El Rancho de Carbono: La Lucha contra El Cambio Climático; Un Acre a La Vez

-Mejora de los servicios del ecosistema. En 2005, las Naciones Unidas publicaron su Evaluación del Milenio de los Ecosistemas, una evaluación global de los servicios de los ecosistemas de los cuales dependen el bienestar humano y la salud ambiental. Estos servicios incluyen el suministro de alimentos, agua dulce, madera, fibra, combustible, y la biodiversidad; la regulación de las inundaciones, plagas y enfermedades; el reciclaje de nutrientes, la estabilidad del suelo, la integridad biótica, la función de las cuencas hidrográficas y la fotosíntesis; y las experiencias espirituales, educativas, recreativas y estéticas. Según la evaluación, casi todos estos servicios se encuentran en disminución gradual o abrupta. Al mejorar la estructura del suelo y la cubierta vegetal a través del manejo del pastoreo, la restauración ribereña y de humedales, el aclareo de árboles, la protección de espacios abiertos, y la práctica de la labranza cero, un rancho de carbono puede contribuir sustancialmente a revertir la disminución de estos servicios esenciales.

-Protección del hábitat. Además de la protección del espacio libre necesario para la vida silvestre, un rancho de carbono promueve la coexistencia de las poblaciones de animales domésticos y silvestres. Esto se debe a que opera sobre el principio de que los procesos naturales que sustentan los hábitats silvestres, la diversidad biológica y el funcionamiento de las cuencas hidrográficas son los mismos procesos que hacen que las tierras sean productivas para el ganado. La tierra sana, en otras palabras, es la base para las relaciones saludables entre todos los seres vivos.

-El desarrollo rural económico. La producción local de alimentos, la restauración de arroyos y pastizales, la comercialización de empresas que son amigables con el clima, y el desarrollo local de energía requieren una gran cantidad de trabajo, y por lo tanto potencialmente podrían crear muchos puestos de trabajo para los residentes rurales. Por ejemplo, el número de arroyos y humedales erosionados en el suroeste que podrían ser restaurados es sustancial, lo que significa que el potencial de empleo de personas en trabajos de restauración es igualmente importante.

-Mantenimiento de la cultura y la diversidad. Dado que un rancho de carbono incluye el ganado, el lazo y la marca, así como la agricultura, irrigación, extracción de madera, observación de la fauna y muchas otras actividades tradicionales, se puede fortalecer y apoyar la cultura local y regional basada en la tierra. Se requerirá una mezcla de innovación con tradición, pero esto puede ser una manera saludable de rejuvenecer un sentido de comunidad y continuidad cultural.

-La oportunidades educativas. Un rancho de carbono requiere una mezcla cuidadosa de ecología, economía, administración, actividades de restauración, seguimiento, colaboración e innovación, lo que significa que tiene el potencial para convertirse en un sitio dinámico para una amplia variedad de oportunidades educativas, incluyendo visitas, talleres, días del campo, salones de clase al aire libre, clínicas, y capacitaciones.

-Reducción de la brecha urbana-rural. Muchas personas preocupadas por el cambio climático viven en ciudades u otros sitios urbanos mientras que la mayoría del trabajo de secuestro de carbono se lleva a cabo en el campo, lo que significa que un rancho de carbono tiene un enorme potencial para reducir el abismo que tanto ha durado y que crece entre los residentes urbanos y rurales en la actualidad. En otras palabras, lo urbano puede apoyar lo rural económica, política y socialmente, mientras que las zonas rurales pueden crear la mitigación del cambio climático que todos necesitamos con tanta urgencia.

-La participación en la economía local. Mucho se ha escrito en los últimos años sobre el valor de las economías locales. Un rancho de carbono puede ayudar por su énfasis en la producción local de alimentos, el desarrollo de la energía y las actividades de restauración localizadas.

-Oportunidades para la próxima generación. Si un rancho de carbono podría convertirse en una empresa rentable, entonces, sin duda, se convertiría en algo atractivo para los jóvenes que quieren hacer algo en (o volver a) la agricultura y la ganadería, la restauración u otros esfuerzos para combatir el cambio climático. Además, los agricultores y ganaderos mayores podrían ser reclutados para servir como mentores de la próxima generación de los administradores de tierras, especialmente si tienen experiencia en una o más de las habilidades necesarias para manejar un rancho de carbono.