El Rancho de Carbono: La Lucha contra El Cambio Climático; Un Acre a La Vez

Ellos creen en proyectos que nunca se cumplen, o están pagando por los que se habría hecho de todos modos. Mayormente alimentan a los intermediarios y promotores sospechosos quienes buscan ganancias de confabulaciones verdes, según los autores del informe.

“Las compensaciones de carbono son el equivalente ambiental de los derivados financieros: complejos y no regulados, sin control y – en muchos casos – no valen el precio”, escriben. En un ejemplo espectacular, el Vaticano fue estafado. En 2007, el Cardenal Paul Poupard aceptó un certificado enmarcado en oro de una empresa que prometía ayudar a que se convirtiera en el primer “estado soberano neutro en carbono” en el planeta. El bosque prometido en Hungría nunca fue plantado. Un portavoz del Papa le dijo al Monitor que “se está estudiando el caso para emprender acciones legales con el fin de defender la reputación de la Santa Sede”.

-El seguimiento necesario para verificar cuantitativamente el secuestro de CO2 real y adicional (que indica un aumento neto) en el suelo con el fin de satisfacer el mercado es demasiado complicado, complejo, costoso y molesto para muchos propietarios. En el oeste, este es un tema especialmente sensible, pues muchos ganaderos ya se sienten que hay demasiadas personas con portapapeles que caminan a través de sus tierras. Si los protocolos no se consideran comprensibles y fáciles de usar por los terratenientes, el escepticismo se mantendrá alto en una comunidad que ya tiene dudas sobre el cambio climático en general.

Por estas y otras razones, las compensaciones y créditos de carbono no pueden ser el motor económico del futuro como sus proponentes lo promocionan. Sin embargo, el problema de las compensaciones pone de relieve un importante reto para la ganadería de carbono: la rentabilidad. Si no compensa, entonces, ¿cómo puede un propietario que desea mitigar el cambio climático ganar un cheque, sin lo cual, no habrá ganadería de carbono?

Una idea: un mercado más apropiado puede estar al nivel local. Un gobierno del condado, por ejemplo, podría ayudar a crear un mercado local de carbono para compensar los edificios judiciales, o de las escuelas o prisiones. Es posible que lo pudiera hacer a través de su capacidad de impuestos, crear zonas, y por otras maneras de regular a nivel del condado. Todavía tendría que lidiar con algunos de los otros desafíos frente a las compensaciones, pero al menos se podría mantener el mercado al nivel local.

Otra idea: recompensar financieramente a los propietarios de tierras que cumplan con metas de secuestro y emisiones. El gobierno federal rutinariamente subsidia iniciativas rurales de desarrollo económico que el sector privado no va a tocar, como el esfuerzo actual en llevar el Internet de banda ancha de alta velocidad a las comunidades rurales. Además, el gobierno a menudo proporciona incentivos a las empresas para enfoques basados en el mercado, incluyendo la producción de etanol a base de maíz, el desarrollo de la energía solar, y la tecnología del viento (y no se olvide el papel catalizador del gobierno federal en el nacimiento de Internet). Sería perfectamente lógico, por tanto, premiar a los primeros que adoptan la ganadería de carbono con un pago financiero directo como medio para despertar los mercados tradicionales.

En resumen, aunque el objetivo principal de un rancho de carbono es secuestrar CO2 adicional en las plantas y los suelos, se deben tomar todas las medidas posibles para reducir la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que expulsan a la atmósfera – con el objetivo final de convertirse en una operación que sea carbono-neutro o incluso negativo.

La alegría de los Co-Beneficios

“Los ranchos de carbono no tienen ningún inconveniente”. – John Wick, ganadero y director del Proyecto de Carbono (del Condado) Marin

En su esfuerzo para retener el carbono en el suelo y reducir las emisiones, un rancho de carbono también produce una lista de co-beneficios que hace que el conjunto de la empresa sea aún más vital. Ellos incluyen:

-Alimentos orgánicos locales, y producidos con pasto. Mediante el manejo de la tierra para que haya una cobertura de pastos saludables, un rancho de carbono es el ámbito natural para la cría de ganado alimentado con pasto, cuyas ventajas para el medio ambiente y la salud humana están bien documentadas. Además, el mercado para la carne orgánica y alimentada con pasto está creciendo constantemente, lo que significa que esto podría ser una forma para obtener beneficios económicos de una carne inocua para el clima.