El Primer Caso Práctico que Muestra la Relación Entre el Alzheimer y la Toxicidad por Aluminio

Para su sistema nervioso el aluminio es como el humo de cigarro para sus pulmones. Los científicos tienen bien claro que los metales tóxicos dañan los tejidos del cerebro y causan enfermedades degenerativas al producir estrés oxidativo—y el aluminio es uno de los peores enemigos. Con la tasas de la enfermedad de Alzheimer en aumento, hoy en día las múltiples fuentes de exposición al aluminio son de gran preocupación. Así como las partículas en el medio ambiente, una vez que el aluminio entra en sus tejidos, su cuerpo tiene dificultades para liberarlo. Este metal tóxico no tiene absolutamente ningún propósito biológico, así que entre menos consuma, mejor para su salud.

Una vez que entra en su cuerpo, viaja libremente, sin obstáculos en su sistema transportador de hierro. Cruza las barreras biológicas, como la barrera hematoencefálica, que normalmente desechan otros tipos de toxinas. Con el tiempo, el aluminio se puede acumular en su cerebro y causar serios problemas a su salud neurológica—independientemente de su edad. La toxicidad por aluminio podría causar el mismo daño en los adultos como en los niños.

Inflamación Cerebral Tanto en Niños como en Adultos

Las vacunas portan una fuente particularmente problemática de exposición a metales tóxicos. El aluminio es el adyuvante de vacunas más comúnmente utilizado y es considerado “seguro” aunque la investigación muestra que podría causar serios problemas inmunológicos y complicaciones neurológicas en los seres humanos.

El Dr. David Ayoub habla sobre como el aluminio en las vacunas podría ser más dañino que el mercurio. El número de vacunas que contienen aluminio administradas hoy en día11 a los niños se ha cuadriplicado durante los últimos 30 años. En la década de 1970 a los niños únicamente se les administraban vacunas con aluminio en sus primeros 18 meses de vida, pero hoy en día, reciben 17. Y dado que la carga de aluminio ha aumentado en los niños, también ha aumentado la prevalencia de problemas neurológicos en los niños. En una escuela, el 90 por ciento de los niños desarrollaron ADHP durante el curso de un solo año escolar y en sus perfiles de toxicidad todos revelaron cantidades masivas de aluminio.

El aluminio también se encuentra en vacunas y es utilizado como un adyuvante. Si usted pudiera leer el contenido de aluminio de las vacunas se daría cuenta que la cantidad es excesiva, pero dado que el aluminio no está enlistado en las etiquetas de las vacunas— la “exposición accidental” debido a la contaminación—es un problemas mucho más serio. El Dr. Ayoub cita un estudio que encontró de cinco a seis veces más aluminio en las vacunas que lo que en realidad se mencionada en las etiquetas.

Cuando revisa los signos y los síntomas de la toxicidad por aluminio, son increíblemente similares a los síntomas del autismo, TDAH, Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades neurológicas. Los adyuvantes de vacunas pueden causar enfermedad cerebral crónica. El aluminio se enfoca en el cerebelo y sistema nervioso autonómico, que es la parte responsable de los procesos biológicos de los que no tiene consciencia (respiración, presión de la sangre, equilibrio, coordinación, etc.) Cuando observa la tabla MSDS (ficha de datos de seguridad)  sobre el aluminio, vera síntomas impresionantes similares en las enfermedades neurológicas, incluyendo problemas de memoria, problemas de habla, afasia, demencia, depresión, debilitamiento muscular, alteraciones motoras y dificultades neurológicas. Esta es solo parte de la lista.12

Los Investigadores Afirman que una Nueva Prueba Sanguínea Podría Predecir el Alzheimer

Nunca ha existido una manera para predecir con exactitud qué persona es propensa al Alzheimer, pero eso podría cambiar. Investigadores de la Universidad de Georgetown y Rochester afirman que han encontrado una nueva prueba sanguínea que predice esto con una exactitud del 90 por ciento—e increíblemente, sin resultados negativos. Si investigaciones futuras confirman lo que los investigadores esperan, esta será un avance medico de geniales proporciones.13

La prueba involucra medir los patrones de 10 lípidos específicos (compuestos tipo grasa) relacionados con las placas encontradas en el cerebro de las personas con enfermedad de Alzheimer. Estos 10 lípidos son altamente predecibles de que desarrolle o no un deterioro cognitivo. Todas las personas en el estudio tenían alrededor de 70 años de edad, así que el próximo paso es determinar si la prueba es exacta antes de esa edad, como a los 40 o 50 años de edad. Los investigadores dicen que todavía faltan varios años para implementar la prueba, pero están muy esperanzados.14