El Papa Francisco Recluta a Naomi Klein en la Batalla Contra el Cambio Climático
Por Rosie Scammelll, The Guardian, Traducción de Mariana Escalante para Vía Orgánica AC, 27 de junio de 2015
Ella es una de las activistas sociales de mayor protagonismo y una crítica feroz del capitalismo del siglo 21. Él es uno de los ayudantes más experimentados del papa y profesor de economía del cambio climático.
Pero esta semana, la radical secular unirá sus fuerzas con el cardenal católico en la última movida del Papa Francisco para cambiar el debate sobre el cambio climático.
Naomi Klein y el cardenal Peter Turkson liderarán una conferencia de alto nivel sobre el ambiente uniendo a líderes eclesiásticos, científicos y activistas para debatir la acción sobre el cambio climático. Klein, quien hace campañas para una revisión del sistema global financiero para abordar al cambio climático, manifestó a The Observer estar sorprendida pero encantada de recibir la invitación de la oficina de Turkson.
“El hecho de que me invitaran indica que no se están retirando de la batalla. Mucha gente le ha dado palmadas al papa en la espalda, pero dicho que está equivocado en economía. Creo que tiene la razón en economía,” dijo ella, refirendose a la publicación reciente del papa Francisco de una encíclica sobre el ambiente.
La publicación del documento a principios de este mes llevó al pontificado al centro del debate global sobre el cambio climático, reprimiendo a los políticos por crear un sistema que sirve a países ricos a costa de los más pobres.
Los líderes activistas y religiosos se reunirán en Roma el domingo, pasando a través de la Ciudad Eterna antes de que el Vaticano dé la bienvenida a los y las activistas a la conferencia, la cual se centrará en la cumbre sobre el inminente cambio climático.
Los protestantes han elegido a la embajada francesa como el punto de inicio – un palacio renacentista famoso por sus hermosos frescos, pero de manera más significativa un símbolo de la conferencia del cambio climático de las Naciones Unidas, la cual será organizada por París este diciembre.
Casi han pasado 500 años desde que Galileo fue encontrado culpable de herejía, la Santa Sede está liderando el grito de guerra para que el mundo despierte y escuche a los científicos sobre el cambio climático. Líderes de varias creencias caminarán junto con científicos y activistas, llamando a la acción a organizaciones que incluyen a Greenpeace y Oxfam, Italia, marchando al Vaticano para celebrar la dura postura del papa sobre los problemas ambientales.
La llegada inminente de Klein dentro de las paredes del Vaticano ha hecho que se enarcaran varias cejas, si bien la participación de laicos en discusiones de la iglesia ya tiene precedentes.
Ban Ki-moon, el secretario general de las Naciones Unidas, dio el discurso de apertura en la reunión del Vaticano en abril sobre el cambio climático y la pobreza. Anticipando la encíclica, dijo que dependía de la “voz moral y liderazgo moral” del Papa para acelerar la acción.
Cuando se trató de la presentación del documento en sí, el pontífice eligió a un panel fuerte de cinco, incluyendo a un maestro de escuela en Roma y a un renombrado científico, Hans Joachim Schellnhuber, quien lidera el Instituto Potsdam para Investigación del Impacto Climático, usó el tiempo para darle a los hombres de la iglesia una lección en ciencia climática.
El papa ha molestado a algunos conservadores por llevar a gente que está fuera del clero al corazón del debate, mientras los críticos también han argumentado que la iglesia católica no debería estar involucrada en un problema que debería ser para los presidentes y formuladores de políticas.
Pero Klein dijo que la posición del papa como una “voz moral” en el mundo – y líder de 1.2 billones de católicos – le da la habilidad única para unir a los activistas que luchan por una meta común. “La visión holística de la encíclica debería ser un catalizador para unir a las crisis gemelas económica y climática, en vez de tratarlas separadamente,” afirmó.
La mayoría de los discursos del papa se centran en la necesidad de darle a los países en desarrollo más voz en las negociaciones del cambio climático, una perspectiva que se incómoda para algunas de las naciones en desarrollo. “Hay mucha gente que está teniendo muchos problemas para darse cuenta de que hay una voz con tal autoridad global proveniente del sur. Es por eso que nos están dando esta visión condescendiente, de ‘déjanos la economía a nosotros’, dijo Klein.
Klein ve el levantamiento de Francisco como un activista ambiental como una señal de un cambio bienvenido no sólo en la esfera internacional sino también en la Santa Sede: “Estamos viendo el poder de base dentro del cambio del Vaticano, con un cardenal de Ghana (Turkson) y un papa argentino. Están haciendo algo muy valiente.”
Si bien la próxima conferencia se centra en la encíclica del papa, los delegados también estarán esperando por las reuniones internacionales decisivas de este año. Antes de las pláticas de París habrá una reunión de las Naciones Unidas, donde los estados deben acordar en metas de desarrollo sustentable, lo cual afectará al ambiente inevitablemente.
El papa volará a Nueva York en su primer día de la reunión y se dirigirá a la reunión general de la ONU, reforzando su mensaje y destacando a los países más afectados por el cambio climático.
Para Klein, la visita papal marcará un cambio muy necesitado en la forma en que los negociadores discutirán acerca del ambiente. “De alguna manera el discurso de la ONU suaviza el hecho de que esto es una crisis moral,” afirma. “Una voz moral se está pidiendo a gritos.”