El humo de leña, asesino de la cocina, provoca 1.5 millones de muertes al año

Diagnóstico

El diagnóstico se determina por antecedente de consumo de cigarro, anamnesis compatible en la que los síntomas principales son disnea progresiva, tos crónica más de tres ocasiones al año, expectoración y alteración ventilatoria obstructiva en el examen de la función respiratoria. Asimismo, se debe tomar una radiografía posteroanterior y una lateral del tórax, señaló el neumólogo.

Es importante hacer un diagnóstico diferencial entre bronquitis crónica, asma, Epoc y enfisema pulmonar, mediante pruebas de funcionamiento respiratorio y/o espirometría, aunque a veces se necesita un estudio más especializado llamado pletismografía.

Los síntomas se presentan de manera tardía y no es curable, pero el tratamiento retrasa la progresividad. El primer paso es retirar al paciente del lugar donde inhala el humo, luego se puede aplicar oxigenoterapia, corticoides inhalados o sistémicos, broncodilatadores, antibióticos y rehabilitación respiratoria, señaló.

Las personas con Epoc son más vulnerables a infecciones respiratorias, por lo que se recomienda, como medida de prevención, vacunarse contra la influenza y el neumococo, citó el académico.

El Día Mundial del Epoc se conmemora el segundo o tercer miércoles de noviembre, auspiciado por la OMS.

Es una fecha para alertar a la población sobre la gravedad de la enfermedad, concluyó.