Ecologistas Somos y en el Camino Andamos…

La energía es la capacidad para hacer trabajo. El flujo de energía neta es el representante del trabajo real realizado por un organismo o comunidad de organismos, incluso la sociedad humana. La energía neta es, por tanto, representante de la actividad económica humana.

No obstante, el petróleo ya no rinde el 100:1 de energía neta. Los campos petroleros han bajado hasta 20:1, 15:1 y 10:1 y ya estamos excavando en las arenas bituminosas de 4:1 y 3:1. Esto lo cambia todo.

Suelo, petróleo y problemas

La llamada “revolución verde” en la agricultura del siglo XX, fue en realidad una “revolución negra” impulsada por el petróleo barato. Según Dave Hughes, en Carbon Shift de Homer-Dixon, un barril de petróleo equivale a la energía necesaria para que un hombre trabaje sin parar 8.6 años.

El desafío que enfrenta la humanidad, como lo documenta Salonius en su estudio, es que nuestra adicción a la energía barata ha creado una sociedad que no puede mantenerse sola. Finalmente, todavía necesitamos tomar nutrientes y energía del suelo, pero éste necesita ecosistemas complejos para poder reciclar bien dichos nutrientes y evitar la erosión.

A medida que los seres humanos inventaron métodos refinados para extraer alimentos y energía del suelo, como el arado, los bueyes, los esclavos, el tractor de diesel, fueron agotando los nutrientes del suelo y provocando erosión. Hasta ahora, hemos perdido 6 millones de hectáreas de suelo cultivable y provocado la formación de casi 14 millones de hectáreas de nuevos desiertos cada año. Por si fuera poco, hemos creado un sistema agrícola que depende de la alta energía neta, poco costosa, del petróleo, que está desapareciendo.

El Dr. David Pimentel, de la Universidad de Cornell, ha demostrado el efecto de la energía neta a medida que utilizamos más petróleo para cultivar alimentos. Pimentel afirma que en el siglo XVII, las granjas preindustriales podían producir maíz a una proporción superior a 10:1 de energía neta, 10 calorías de maíz por una caloría de trabajo agrícola.

Para el año 1910, debido al costo de los hidrocarburos, la proporción de energía neta era inferior a 6:1, y hoy en día es menor a 2:1. Las truchas pueden lograr un resultado mejor en los riachuelos, escondiéndose detrás de las rocas para atrapar insectos. Sin embargo, nuestra situación de energía neta es todavía peor. Muchos de los alimentos que se consumen en el mundo industrializado llegan con una energía neta negativa, es decir, se necesitan más calorías para cultivar, procesar y entregar el alimento que las que contiene. Algunas carnes y verduras que se consumen en Europa y Norteamérica han invertido la proporción de 10:1 de las granjas preindustriales a 1:10 de energía neta. En estos casos, se invierten 10 calorías de trabajo para entregar 1 de alimento. En la naturaleza, ésta es una buena receta para la extinción.

La humanidad ha logrado salirse con la suya hasta el momento porque quemamos hidrocarburos que equivalen a 500 millones de años de energía solar almacenada, cada año. Nada de esto puede sostenerse. A media que la humanidad agote dicha reserva imposible de resurtir, el valor de la energía neta caerá como piedra, desde el apogeo de los hidrocarburos cuando era de 100:1, hasta 10:1 y las cifras de 4:1 y 3:1 de las arenas bituminosas. Los hábitos que aprendimos en la época de la energía barata no sobrevivirán en una sociedad que dependa de la proporción de 4:1 de las arenas bituminosas.

La era de los hidrocarburos fue una bonanza de energía neta para la humanidad, que no volverá a repetirse con el petróleo de poca energía neta que tenemos en la actualidad, ni con ningún combustible ‘supletorio’. Una granja eólica puede lograr una proporción de 18:1 de energía neta en condiciones excelentes, pero puede producir niveles tan bajos como 4:1 o 5:1. El etanol elaborado con maíz produce un nivel de energía neta apenas superior a 1:1.

Ninguna especie puede sobrevivir si tiene que gastar más energía para encontrar alimento, de la que obtendrá de dicho alimento. Si queremos alcanzar algo cercano a la sustentabilidad real, debemos consumir menos energía y cortar el cordón umbilical que une nuestra agricultura con los hidrocarburos.

Por ello hay que crear todo tipo de alianzas, locales, nacionales, internacionales y hasta extraterrestres!!, por la vida!! Ecologistas somos, y en el camino andamos…