Día Mundial de la Alimentación: Cocina lo orgánico, no al planeta
La amenaza más seria que ha enfrentado la humanidad
Como recientemente nos advirtió el reporte científico del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el calentamiento global y el cambio climático son la amenaza más peligrosa a la que nos hemos enfrentado en nuestro proceso evolutivo de 200 mil años.
Cada año se emiten 395 partes por millón (ppm) de CO2 (y 434 ppm de todos los gases de efecto invernadero) y 10 billones de toneladas de carbón adicionales por año (36.7 billones de toneladas de CO2) por quemar combustibles fósiles; prácticas no sustentables y deforestadoras, que han ocasionado niveles de contaminación atmosférica de CO2, metano y óxido nitroso, que la Tierra no había experimentado en los últimos 3 millones de años.
Este exceso de la contaminación de gases de efecto invernadero ha ocasionado un incremento significativo de la temperatura del mundo, calentamiento de los océanos y una gran extinción de especies vivas; disrupción que distorsiona los patrones climáticos “normales”.
Como lo advirtieron el Dr. James Hansen y otros climatólogos prominentes, la sociedad global debe conservar la energía y reducir: el uso de combustible fósil, la contaminación de Gases de efecto invernadero y las concentraciones atmosféricas de CO2 a un nivel seguro de 350 ppm. De acuerdo a Hansen, “Si la humanidad desea preservar el planeta en el que la civilización se desarrolló y donde la vida en la Tierra se adaptó, es necesario reducir el CO2 a un máximo de 350 ppm.”
La aritmética de la Supervivencia Humana
La agricultura industrial y la producción de alimentos generan al menos un 35% de emisiones de gases de efecto invernadero en los EUA y en el mundo. (La Agencia de Protección Ambiental de los EUA estima un rango del 7 al 12 % -el cual resulta ridículamente bajo-, mientras que científicos ambientales independientes reportan que la cifra podría ser de hasta un 50 % o más). La deforestación por prácticas inadecuadas en la agricultura, por el uso indiscriminado de biocombustibles y ante la sequía de los pantanos, incrementa el porcentaje en un 20 %.
Eso convierte a las prácticas agrícolas y de silvicultura no sustentables en la principal causa (55 por ciento) del calentamiento global y de la disrupción climática.
Actualmente tenemos 800,000 millones de toneladas de carbón (equivalentes a 3millones 200 mil toneladas de CO2) saturando la atmósfera y desestabilizando el clima. Si queremos sobrevivir, debemos reducir esos números.
Podemos empezar conservando la energía, reduciendo el uso de combustible fósil y aumentando la biochar[i]. Pero eses es sólo un lado de la ecuación. También necesitamos absorber 100 billones de toneladas de carbono (a través de la fotosíntesis de plantas y árboles) de la atmósfera y almacenar este exceso de carbono en su recipiente natural – las plantas, árboles, pastos perennes y en el suelo.
Aunque esto raramente se menciona en el debate climático, el suelo tiene un tremendo potencial para almacenar CO2. Y la forma de que el CO2 salga de la atmósfera y vaya al suelo, es a través de prácticas orgánicas y sustentables (agricultura, ganadería y reforestación).
Las “buenas noticias” no publicadas sobre el cambio climático, de acuerdo a científicos expertos en suelo, es que la transición de prácticas agrícolas, acuíferas y energéticas bajo un esquema industrial y químico, hacia prácticas orgánicas, instrumentada en 3.5 mil millones de acres de tierra de cultivo y 8.2 mil millones de acres de tierra de pastoreo en el mundo, podría recuperar miles de libras de CO2, nutriendo suelos sanos, plantas, pastos y árboles, brindándoles resistencia a las sequías, lluvia pesada, pestes y enfermedades.
Esta transición está en marcha, debido a que las granjas y ranchos orgánicos nos proveen de alimentos más nutritivos, ricos en vitaminas, anti-oxidantes y minerales esenciales, y libres de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs), pesticidas, antibióticos y cieno de alcantarilla, alimento proveniente de las granjas y ranchos industriales.
