Desde la milpa se ve el mundo

Aunque las empresas y gobierno parecen creer que es una cuestión de tiempo, de ataque, desgaste y esperar a que nos cansemos, lo cierto es que la defensa del maíz, de las semillas, de tierra y territorios, son luchas para siempre porque son la base de la vida de todas y todos. Pese a la duración y tamaño de la agresión, siempre habrá semillas campesinas y manos que las plantarán y volverán a germinar en muchas más.

*Investigadora del Grupo ETC

  • Batalla ganada, guerra perdida