Derrames transgénicos: ¿indiferencia criminal? Elena Álvarez-Buylla *

Urge apoyar los modos campesinos de producción, que en conjunto con una verdadera ciencia que se comprometa socioambientalmente serán imprescindibles para un programa agrícola integral capaz de recuperar la soberanía alimentaria sin destruir el ambiente y la biodiversidad.

Con base en toda la evidencia acumulada, en Estados Unidos exigen que se etiqueten los alimentos derivados de transgénicos y en Europa es obligatorio hacerlo.

Sin embargo, en México el gobierno ha autorizado un número mayor de líneas transgénicas, lo que tal vez implica que ya es más probable encontrar aquí productos con maíz transgénico que en Europa.

En contradicción con lo que van demostrando la ciencia y la realidad, y lo que sería congruente con nuestra bioseguridad y soberanía alimentaria y sanitaria, el gobierno federal parece tener acuerdos poco transparentes con los grandes productores de transgénicos y con empresas que le han entrado al negocio (por ejemplo, Maseca y los comercializadores de Faena), y que están dispuestos a mentir o a ignorar los datos científicos en el tema.

En las zonas rurales más pobres del país, por ejemplo, a lo largo de los caminos que llevan a los pueblos de los Altos de Chiapas se encuentran por todos lados grandes anuncios de estos productos, que han ido penetrando en nuestro campo y en las casas de algunas de las familias más humildes de México.

No sabemos en que medida éste y otros derivados de los cultivos modificados están llegando a nuestras tortillas, totopos, tostadas, pozoles, tamales, tlacoyos, atoles, tejuinos, memelas, quesadillas, chalupas, sopes y tantas otras formas que toma el maíz, nuestro alimento básico, cuando llega a nuestras mesas.

Es urgente averiguar si estas distribuidoras de masa, almidones, jarabes y maíz para tortillas y otros alimentos básicos para los mexicanos aún tienen contaminación con transgénicos, como se documentó hace algunos años.

* Investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM, coordinadora de Campañas de la UCCS