Declaración de Vida en Oaxaca

Desde Oaxaca, centro cultural y de origen de nuestro maíz diversos actores hemos llegado a la conclusión de que hoy tenemos que rescatar la milpa como un sistema de producción único en el mundo, no para regresar al pasado sino para mirar al futuro con las herramientas que nos han legado los pueblos que inventaron al maíz. Llevar la milpa a la mesa significa una dieta balanceada, capaz de proveernos de los nutrientes necesarios. La milpa, finalmente, es una propuesta social, en la que la suma de la diversidad de actores hoy reunidos: campesinos, consumidores, científicos, artistas, defensores de derechos humanos, ambientalistas, nos demuestra que podemos complementarnos para tejernos y formar la red que necesita nuestro país para sostenerse.

Sumarnos hoy como una milpa en la defensa de nuestras semillas nativas, base de una alimentación sana y suficiente, significa apoyar la producción de alimentos en nuestro campo, con campesinos e indígenas y sin agroquímicos. Trabajar por conservar la milpa, los maíces y estas identidades culturales es trabajar por la construcción del país que queremos.

¡México libre de transgénicos!