Deciden legalizar los transgénicos en Bolivia

El Estado promoverá y protegerá la producción, uso, conservación, intercambio y provisión de semillas de alta calidad. Se priorizará la producción de semillas estratégicas; la recuperación, conservación, mejoramiento, producción y difusión de semillas nativas; y el control de la producción, acondicionamiento, certificación, promoción y comercialización de semillas.

Se crearán bancos, fondos y centros de acopio de semillas que permitan conservar y crear reservas estratégicas; y se establecerán alianzas estratégicas con sectores privados dedicados a la producción y acopio de semillas.

Luz verde a los transgénicos

La política de comercialización e intercambio se enmarcará en los principios de reciprocidad, complementariedad y redistribución de productos agroalimentarios, “con el propósito supremo de servir al ser humano y no así al mercado”, dispone el artículo 17 del proyecto de Ley del Ejecutivo.

El Órgano Ejecutivo regulará la exportación e importación de productos e insumos agroalimentarios y definirá un marco normativo para el establecimiento de acuerdos con el sector productivo respecto a metas y volúmenes de producción y exportación.

Se diseñará un sistema de acreditación de la condición sanitaria, calidad e inocuidad alimentaria y el carácter orgánico de productos agroalimentarios e insumos de origen animal y vegetal.

También se establecerá un régimen de “Control de la producción, importación y comercialización de productos genéticamente modificados”. En otras palabras, se legalizará por primera vez el uso de transgénicos en el país.

Se denominan organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos a los productos que tienen un gen de otra especie incorporado a su mapa genético de manera artificial mediante procedimientos de ingeniería genética.

Es decir que los OGM son organismos artificiales que han sido “cruzados” con otras especies con las que no podrían tener relación en la naturaleza. De este modo se han creado tomates con genes de animales, kiwis con genes de ratón, ovejas con genes de algodón y maíz con genes de escorpión.

Hasta ahora, el único cultivo transgénico autorizado en Bolivia era la soya resistente al herbicida Glifosato, que en 2010 alcanzó una superficie de 780 mil hectáreas, equivalente al 88% del área cultivada de Santa Cruz (IBCE).

El Artículo 255 de la Constitución Política del Estado determina que las relaciones internacionales y la negociación, suscripción y ratificación de tratados internacionales se regirán por el principio de “prohibición de importación, producción y comercialización de organismos genéticamente modificados y elementos tóxicos que dañen la salud y el medio ambiente”, velando por la seguridad y soberanía alimentaria de toda la población.

Sin embargo, el Artículo 409 de la misma Carta Magna dispone que “La producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por Ley”. Dicha norma reglamentaria es precisamente el proyecto de ley presentado este miércoles por el Presidente Morales.

El proyecto de Ley RPCA del Ejecutivo viabiliza la importación y comercialización de transgénicos, siempre y cuando no ponga en riesgo el patrimonio genético de Bolivia.

El Artículo 13 del proyecto en cuestión reglamenta que “la diseminación de organismos genéticamente modificados o provenientes de otros ecosistemas no debe comprometer la integralidad de los recursos genéticos locales ni los ecosistemas y especies de las que Bolivia es centro de origen”.

De esta manera, el gobierno de Evo Morales autoriza el uso de transgénicos para incrementar la pro­ductividad agrícola, una de las principales demandas del empresariado agroindustrial y uno de los fundamentos del Plan de Acción Productivo Agropecuario 2011-2015 de la poderosa Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).