COVID, ivermectina y el crimen del siglo

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 22 de junio de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Los datos demuestran que la ivermectina puede prevenir el COVID-19, además, cuando se usa a tiempo puede evitar que los pacientes progresen a la fase hiperinflamatoria de la enfermedad. Incluso puede ayudar a los pacientes que están enfermos a recuperarse
  • La ivermectina se ha utilizado desde hace muchos años como antiparasitario, pero sus propiedades antivirales se han investigado desde el año 2012
  • Los estudios demostraron que la ivermectina impide que se reproduzca del SARS-CoV-2 y los virus de la influenza estacional, evita la inflamación a través de varias vías, reduce la carga viral, protege contra el daño a los órganos, previene la transmisión del SARS-CoV-2 cuando se toma antes o después de la exposición, acelera la recuperación y reduce el riesgo de hospitalización y muerte en pacientes con COVID-19
  • Frontline COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC por sus siglas en inglés) recomienda el uso general de ivermectina para todas las etapas del COVID-19, incluyendo para la prevención

El presentador del podcast DarkHorse, el Dr. Bret Weinstein, entrevistó al Dr. Pierre Kory sobre la importancia del tratamiento a tiempo del COVID-19 y sobre la vergonzosa censura de la información acerca de la ivermectina, medicamento que ha demostrado ser ideal contra esta infección.

Kory, especialista en pulmones, especialista en UCI y además exprofesor de medicina en el Centro Médico St. Luke’s Aurora en Milwaukee, Wisconsin, es el presidente y director médico de Frontline COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC). Otro miembro fundador de FLCCC es el Dr. Paul Marik, quien, como señaló Kory, es el especialista en cuidados intensivos más reconocido.

El Dr. Marik también es conocido por haber creado un protocolo efectivo para tratar la sepsis. Por otro lado, un grupo de compañeros al principio de la pandemia le pidió que ayudara a crear un protocolo de tratamiento para el COVID-19. La colaboración creó el FLCCC. Cada uno de los cinco miembros fundadores ha tratado enfermedades críticas durante décadas y, como dice Weinstein, son “Intachables. Es imposible pedir mejores referencias. No se puede pedir un mejor historial”.

Sin embargo, a pesar de contar con las mejores referencias y de estar en primera línea tratando a cientos de pacientes con COVID-19, los tacharon como “personas locas que hacen afirmaciones descabelladas”, dice Weinstein. ¿Cómo es posible? En un principio, el FLCCC insistió, con base en la evidencia, que el COVID-19 era una enfermedad dependiente de corticosteroides y que los corticosteroides eran una parte esencial para un tratamiento efectivo.

“De hecho, me invitaron a dar testimonio al Senado en mayo [2020] donde testifiqué que era fundamental utilizar corticosteroides y que por desgracia se perdían vidas porque no los utilizábamos”, dice Kory.

“Como sabrá, me atacaron mucho por eso. Nos atacaron por ese comentario. Nos criticaron por no tener una base de evidencia. Sin embargo, nuestra lectura de la evidencia fue que tenía que utilizarlos. Así que básicamente así es como nos unimos, y esos fueron los primeros componentes de nuestro protocolo”.

La Ivermectina se puede utilizar en todas las etapas del tratamiento

El protocolo COVID-19 de la FLCCC, en un principio se denominó como MATH + (un acrónimo basado en los componentes clave del tratamiento), pero después de varios ajustes y actualizaciones, el protocolo de profilaxis y tratamiento ambulatorio a tiempo ahora se conoce como I-MASK +, mientras que el tratamiento hospitalario es I-MATH +, debido a la ivermectina.

Los dos protocolos (I-MASK + y I-MATH +) se pueden descargar en el sitio web de FLCCC Alliance en varios idiomas. El fundamento clínico y científico del protocolo hospitalario I-MATH + también se revisó por pares y se publicó en el Journal of Intensive Care Medicine a mediados de diciembre de 2020.

Desde los primeros días, el FLCCC fue justificado y los corticosteroides, así como los anticoagulantes, ahora forman parte del estándar de atención para el COVID-19 en muchos lugares. Sin embargo, no se puede decir lo mismo del resto de los protocolos, incluyendo el uso de la ivermectina, que continúa oculto a pesar de la sólida evidencia clínica que respalda su uso en todas las fases del COVID-19. Como señaló el FLCCC:

“Los datos demuestran la capacidad de la ivermectina para prevenir el COVID-19, evitar que los síntomas iniciales progresen a una fase hiperinflamatoria y ayudar a las personas en estado crítico a recuperarse.

Muchos estudios clínicos, incluyendo ensayos controlados aleatorios revisados por pares, demostraron los beneficios de la ivermectina en la profilaxis, en el tratamiento a tiempo y en la etapa tardía de la enfermedad. En conjunto, docenas de ensayos clínicos que han surgido ahora en todo el mundo son lo suficientemente importantes como para evaluar de manera confiable la eficacia clínica”.

Kory testificó sobre los beneficios de la ivermectina ante varios paneles del COVID-19, incluyendo el Comité del Senado sobre Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales en diciembre de 2020 y el Panel de Pautas de Tratamiento de COVID-19 de los Institutos Nacionales de Salud en enero de 2021.

Una enfermedad de fases

Como señaló Kory, se dieron cuenta muy rápido que el COVID-19 era una enfermedad con fases muy específicas y que el éxito del tratamiento dependía de la fase en la que se encontrara el paciente. Comienza como un síndrome viral general, muy parecido a un resfriado o una gripe. La mayoría de los pacientes se recuperan sin problema. Sin embargo, en un grupo de pacientes, las cosas empeoran después del día 5. Su nivel de oxígeno comienza a bajar y aparece la inflamación pulmonar.

“Ahora sabemos que se trata de una célula llamada macrófago que se activa y ataca los pulmones”, explica Kory. “Entonces, tiene este tipo de respuestas inmunológicas que atacan los pulmones y comienzan a fallar, por lo que es predominantemente una enfermedad pulmonar severa.

Nos dimos cuenta muy pronto que cuando llegan a la UCI no hay mucha reproducción viral en curso. De hecho, no se puede cultivar un virus después del día 7 u 8. Por lo tanto, en realidad es una enfermedad inflamatoria, no una invasión viral.

Entonces, en ese momento no tenía que atacar el virus, tenía que controlar la inflamación. Creemos que lo que causa [la] inflamación son los restos virales. El ARN es el que causa esta respuesta masiva. No es el virus. En realidad, los restos del virus muerto son los que lo hacen”.

Kory señala que después de tratar al primer grupo de pacientes, se dio cuenta de que eran necesarios los anticoagulantes y diluyentes de la sangre, ya que había anormalidades de coagulación de la sangre en todos. Sin embargo, por alguna razón, se le dijo a la comunidad médica que no lo hiciera porque no había ensayos clínicos que respaldaran el uso de anticoagulantes para una enfermedad viral.

“Fue extraño”, dice Kory. “Actuaban como, no se puede observar, no se puede hacer un razonamiento clínico, no se puede deducir, se necesita un ensayo antes de hacer cualquier cosa. Todo el mundo habla de la evidencia. Yo digo ¿qué pasa con la medicina basada en la experiencia? He hecho esto durante 30 años. ¿Por qué no puedo hacer lo que mi experiencia me dice que haga?

En realidad, no se puede ser médico. Me sentí como si me esposaran. Nunca antes en mi vida había visto eso. Tengo la sensación de que los médicos han sido degradados por la fuerza de la posición de clínico científico a técnico.

Nunca antes me habían pedido que recibiera consejos de administrativos. Quiero decir, no están en primera línea. Nunca antes me habían pedido que hiciera eso. Siempre me han pedido que utilice mi experiencia, juicio y conocimiento para ayudar al paciente. Ese es el juramento que hice.

En cambio, nos enfrentamos a una situación en la que, si abrimos la boca y decimos una palabra incorrecta, de repente aparecen advertencias adjuntas a lo que dijimos. Es una locura. Eso limita la discusión, las opciones y los enfoques”.

Evidencia de la ivermectina

Kory pasa casi las dos horas y media de la entrevista revisando la evidencia del uso de la ivermectina. Este medicamento se ha utilizado desde hace muchos años como antiparasitario. Prácticamente se le atribuye que erradicó la oncocercosis (ceguera de los ríos), una afección causada por un gusano parásito. El medicamento se fabricó a partir de un organismo del suelo que se encuentra en Japón. Sin embargo, en el 2012, los investigadores comenzaron a analizar las propiedades antivirales de la ivermectina.

En abril del 2020, un grupo australiano demostró que la ivermectina erradicó todos los virus estudiados en tan solo 48 horas, al menos en la placa de Petri. Debido al estado de emergencia en el que se encontraba el mundo, algunos países, incluyendo Perú, decidieron recomendar la ivermectina a su población. Se sabía que el medicamento era seguro, por lo que el riesgo era muy bajo.

Como era la tendencia, hubo muchas críticas contra los funcionarios peruanos por utilizar un remedio “no aprobado” y, poco después, lo retiraron de las directrices nacionales. Sin embargo, algunos estados lo difundieron y, de acuerdo con Kory, cada campaña de ivermectina causó un descenso precipitado de casos y muertes.

Literalmente, las personas mueren porque no conocen este medicamento. A los proveedores se les dice que no utilicen el medicamento. Y nunca había estudiado un medicamento que tuviera más evidencia que este. ~ Dr. Pierre Kory

Marik fue el primero en el grupo que se dio cuenta de la notable consistencia en los estudios con ivermectina. Kory se dedicó a investigar justo después de Marik y llegó a la conclusión de que había algo especial en este medicamento. La evidencia basada en la población también fue muy sólida.

Con respecto a las solicitudes de ensayos controlados aleatorios, Kory señala que una vez que puede ver por la evidencia clínica que algo en realidad funciona, entonces realizar ensayos controlados se vuelve algo poco ético, ya que condenan al grupo de control a malos resultados o incluso la muerte. De hecho, este es justo el mismo argumento que los fabricantes de vacunas utilizan para justificar que se eliminen los grupos de control y ofrecer la vacuna a todas las personas.

“Cuando publiqué nuestra preimpresión el 13 de noviembre [2020], literalmente pensé que la pandemia había terminado”, dice Kory. “Mostramos el nivel de ciencia básica, muchos ensayos clínicos y todos los efectos epidemiológicos.

Juntamos todo para demostrar que esta es una intervención a la par de las vacunas que podría terminar con la pandemia muy rápido. Al principio pensé que era tan simple como mostrar la evidencia, pero ¿qué pasó? ¡Rayos! No pasó nada.

No puedo creer que esto esté ocurriendo. Literalmente, las personas mueren porque no conocen este medicamento. A los proveedores se les dice que no usen el medicamento. Y nunca había estudiado un medicamento que tuviera más evidencia que este.

Tiene docenas de ensayos controlados y aleatorios, realizados por médicos interesados y comprometidos de países de ingresos bajos y medios de todo el mundo. Y no hay conflictos de intereses. Ninguno de ellos va a ganar un millón de dólares al descubrir que la ivermectina funciona contra el COVID. Ninguno de ellos tiene un conflicto de interés”.

Por ejemplo, los estudios demostraron que la ivermectina:

•Impide la reproducción de muchos virus, incluyendo el SARS-CoV-2 y los virus de la influenza estacional. En el artículo titulado “COVID-19: Antiparasitic Offers Treatment Hope”, se reviso los datos que demuestran que una sola dosis de ivermectina mató al 99.8 % del SARS-CoV-2 en 48 horas.

Un estudio observacional de Bangladesh, que consideró la ivermectina como profilaxis previa a la exposición al COVID-19 entre los trabajadores de la salud, descubrió que solo 4 de los 58 voluntarios que tomaron 12 mg de ivermectina, una vez al mes, durante cuatro meses, desarrollaron síntomas leves de COVID-19 entre mayo y agosto de 2020, en comparación con 44 de los 60 trabajadores de la salud que rechazaron el medicamento.

•Evita la inflamación a través de varias vías.

•Reduce la carga viral.

•Protege contra el daño a los órganos.

•Previene la transmisión del SARS-CoV-2 cuando se toma antes o después de la exposición; acelera la recuperación y reduce el riesgo de hospitalización y muerte en pacientes con COVID-19 (de acuerdo con ensayos, la reducción promedio de la mortalidad es del 75 %). Una revisión patrocinada por la OMS sugiere que la ivermectina puede reducir la mortalidad por COVID-19 hasta en un 83 %.

La ivermectina se ocultó de forma intencional

Como señaló Weinstein, parece que ocultaron a la ivermectina de forma intencional. Ya que no se permite que sea un remedio de referencia. La pregunta es ¿por qué? ¿No quieren salvar vidas? ¿No es por eso que paralizamos el mundo?

“Me gustaría tener estos argumentos de datos” dice Kory. “Pero no se trata de los datos. Existe algo más. Hay [algo] ahí afuera que aplasta, distorsiona y oculta la eficacia de la ivermectina, y es atroz”.

De hecho, como señaló Weinstein, ni siquiera es difícil demostrar que ocultan y censuran la ivermectina. Censuran cierta información relacionada con el COVID, como la ivermectina, está escrita en las directrices de la comunidad. No se tiene permitido hablar de eso. Si lo haces, censuraremos, prohibiremos, o eliminaremos tu publicación. Si persistes, se cancelará tu cuenta.

La experiencia de México con la ivermectina

Otro experimento basado en la población que demuestra la utilidad de la ivermectina en el mundo real ocurrió en México. Kory explica:

“México hizo algo que creo que es modelo para el mundo. Creo que, a nivel de salud pública, es lo que todos los países del mundo deberían adoptar, como mínimo. Ellos tuvieron un comité de médicos.

De hecho, consiguieron médicos expertos y les dieron un asiento en la mesa a nivel de salud pública. Se llama IMSS, Instituto Mexicano del Seguro Social. Esa es la agencia que controla una buena parte de su infraestructura de atención médica, en su mayoría ambulatorios, creo.

En diciembre, los hospitales estaban en su máxima capacidad. Fue una crisis casi como en la India. Decidieron implementar la ivermectina por medio de una estrategia de prueba y tratamiento. Básicamente, cualquier persona que se presentó en las cabinas de prueba, si dio positivo, se le administró ivermectina en una dosis razonablemente baja de 12 miligramos y solo para dos días. Recibieron cuatro pastillas [de 3 mg cada una].

Y cuando lo hicieron, en México se vio un descenso de muertes y hospitalizaciones. Y, si mira unos meses después (estos son datos disponibles de forma pública), considere la ocupación de camas en hospitales en México, en todo el país hablamos de una ocupación del 25 % al 30 %.

Los hospitales en México están vacíos. En ese país destruyeron al COVID por medio de una estrategia de prueba y tratamiento. Ellos eran verdaderos líderes de salud pública. Tomaron una decisión de riesgo y beneficio. Utilizaron su juicio clínico y su experiencia para tener a las personas adecuadas en la mesa”.

Como señaló Kory, el ministro de salud federal atacó al IMSS, pero se defendieron y presentaron las pruebas que respaldaban su decisión. Esto incluyó estudios que demostraban una reducción del 50 % al 75 % en las hospitalizaciones con solo utilizar ese régimen de cuatro tabletas.

En cuanto al FLCCC, ellos recomiendan una dosis de ivermectina entre 0.2 mg y 0.4 mg por kilogramo ante los primeros signos de síntomas leves. Para la enfermedad leve, recomiendan continuar con el medicamento durante cinco días. Para la enfermedad moderada, o si comienza a tomarlo después de que iniciaron los síntomas, recomiendan continuar hasta que se recupere.

El protocolo intrahospitalario implica dosis más altas. Sin embargo, tenga en cuenta que los protocolos de la FLCCC incluyen otros remedios, no solo la ivermectina, así que asegúrese de revisar la guía más reciente.

Algunas regiones de la India también utilizaron la ivermectina. Kory cree que el ministro de Goa hizo algunos de los movimientos más audaces del mundo con respecto a la ivermectina, ya que les recomendó a todas las personas mayores de 18 años tomar ivermectina durante cinco días, como medida preventiva. En el estado de Uttar Pradesh también la aceptaron, mientras que en otros estados, como Tamil Nadu, la prohibieron. También en este caso, los datos basados en la población sugieren que la ivermectina se relaciona con una disminución en las hospitalizaciones y muertes.

Dónde puede descubrir más información

Aunque la ivermectina parece ser una estrategia ideal, no se encuentra entre mis principales recomendaciones. En términos de prevención, creo que su mejor opción es optimizar su nivel de vitamina D, ya que su cuerpo necesita vitamina D para desempeñar una amplia variedad de funciones, incluyendo una respuesta inmunológica saludable.

Además, aunque la ivermectina es un medicamento relativamente seguro, aún puede tener efectos secundarios. La vitamina D, por otro lado, es algo que su cuerpo necesita para gozar de una salud óptima, por lo que le animo a que se concentre primero en la vitamina D.

En cuanto al tratamiento a tiempo, recomiendo el peróxido de hidrógeno nebulizado, que es económico, efectivo y completamente inofensivo cuando se utiliza la concentración de peróxido baja (0.04 % a 0.1 %) recomendada.

Dicho todo esto, la ivermectina y otros remedios existen, es bueno conocerlos y saber que funcionan. En general, no hay razón para temerle al COVID-19. Si desea obtener más información sobre la ivermectina, existen varios lugares donde puede hacerlo, incluyendo los siguientes:

  • El sitio web de FLCCC también tiene una sección de preguntas frecuentes donde Kory y Marik responden preguntas sobre el medicamento y su uso sugerido
  • Puede encontrar una lista de todos los ensayos de ivermectina realizados hasta la fecha, con enlaces a los estudios publicados, en el portal c19Ivermectin.com

Como señaló la Dra. Tess Lawrie durante su discurso de clausura en la Conferencia Internacional de Ivermectina para el COVID (2021):

“La historia de la ivermectina deja claro que nos encontramos en uno de los momentos más críticos de la historia médica. Las herramientas que utilizamos para sanar y nuestra conexión con nuestros pacientes se ven afectadas de manera reiterada por la desinformación implacable que surge de la avaricia corporativa.

La historia de la ivermectina demuestra que nosotros, como público, hemos perdido nuestra confianza en las autoridades y hemos subestimado la forma de corromper del dinero y el poder.

Si la ivermectina se hubiera empleado en el 2020, cuando colegas médicos de todo el mundo alertaron por primera vez a las autoridades sobre su eficacia, se podrían haber salvado millones de vidas.

Dado que los políticos y otras personas fuera del mundo médico nos indican lo que debemos recetarles a los enfermos, a nosotros, como médicos, nos pusieron en una posición muy complicada para defender nuestro juramento hipocrático.

Es toda una encrucijada, por lo tanto, debemos elegir si seguir las recomendaciones de organizaciones, autoridades sanitarias, grandes compañías farmacéuticas y sociópatas multimillonarios corruptos, o cumplir con nuestro deber moral y profesional de no hacer daño y siempre hacer lo mejor para nuestros pacientes.

Esto último incluye ponerse en contacto con colegas de todo el mundo para discutir cuáles de nuestros medicamentos más antiguos, seguros y aprobados se pueden utilizar para combatir el COVID”.