Contaminación por plásticos: amenaza para nuestros océanos

Por Greenpeace, Sin Embargo, 06 de junio de 2022.

Las y los diputados tienen una amplia responsabilidad en este aspecto para asegurar que las leyes mexicanas favorezcan esto mediante la prohibición de plásticos de un solo uso innecesarios y la inclusión de la responsabilidad extendida del productor.

Por Ornela Garelli

Los océanos, además de su gran belleza, son esenciales para la vida en la Tierra, ya que, entre otras cosas, regulan la temperatura del planeta y contribuyen a generar la mitad del oxígeno que respiramos. Además, los océanos albergan una gran biodiversidad y permiten el sustento de millones de personas que dependen de ellos para alimentarse o ganarse la vida mediante actividades como la pesca artesanal o el turismo. El 8 de junio es el Día Mundial de los Océanos y en este marco reflexionamos sobre una de las principales problemáticas que los aquejan en la actualidad: la contaminación por residuos plásticos.

Cada vez existe una mayor evidencia científica sobre las afectaciones que ocasionan los residuos plásticos en las especies marinas. Por ejemplo, un estudio sobre tiburones ballena en el Golfo de California encontró en estos animales concentraciones de aditivos usados en los plásticos, lo que muestra que estos residuos están intoxicando a los seres vivos [1]. Así también, en otro estudio se encontraron pequeñas cantidades de microplásticos en corales de la Gran Barrera. Los plásticos se hallaron dentro de los pólipos coralinos envueltos por los tejidos digestivos y se cree que esta situación podría impedir que estos organismos puedan digerir normalmente sus alimentos [2].

De la misma manera, un estudio de Greenpeace México encontró microplásticos en uno de cada cinco peces muestreados (en las costas de Veracruz, Puerto Morelos y La Paz); hubo un pez que contenía hasta 45 piezas plásticas [3]. La ingesta de microplásticos por las especies marinas también podría representar problemas de salud pública, ya que, aunque hacen falta más estudios sobre los efectos de los plásticos en la salud humana, ya hay investigaciones que dan cuenta de que los seres humanos también estamos ingiriendo microplásticos. Por ejemplo, de acuerdo a estudios de la Universidad Autónoma Metropolitana, en las almejas chocolate se pudo calcular que más o menos “estaríamos ingiriendo 2.6 partículas por gramo, es decir, 296 microplásticos en un cóctel grande” [4]. Lo mismo pasa con otros alimentos como la sal de mar o el agua que bebemos, especialmente si ésta está embotellada.

La contaminación por plásticos, como lo muestran estos datos, es uno de los principales problemas ambientales que enfrentamos en la actualidad, y los océanos y su biodiversidad son particularmente vulnerables. Ante esto, es importante tener presente que buena parte de los plásticos hallados en los mares son plásticos de un solo uso, como botellas de refresco y sus tapas, contenedores de unicel, vasos, botellas de líquidos de limpieza o de aseo personal, bolsas de súper, entre otros. Estos productos, al estar diseñados para ser desechables, están inundando los ecosistemas marinos y nuestras ciudades de residuos. De ahí que sea necesario ponerle un freno a la producción y al consumo de este tipo de productos.

En este Día de los Océanos es importante que reflexionemos sobre este problema y que los datos no sólo nos alarmen, sino que también nos lleven a la acción. Para ello, es necesario que como ciudadanía avancemos hacia el consumo responsable, es decir, basado en el consumo de productos locales que no sean desechables, que sean libres de empaque o vendidos en empaques reutilizables/rellenables. Pero para ello, es esencial que las empresas innoven en la forma de distribuir sus productos y avancen hacia sistemas basados en la reutilización y el refill (ej. Botellas retornables o envases rellenables). Las y los diputados tienen una amplia responsabilidad en este aspecto para asegurar que las leyes mexicanas favorezcan esto mediante la prohibición de plásticos de un solo uso innecesarios y la inclusión de la responsabilidad extendida del productor.

Por último, te invito a que sigas esta columna el próximo lunes, porque hablaremos de los hallazgos que presentaremos esta semana a través de un reporte llamado “Amenaza plástica: un problema en las costas veracruzanas” sobre cuáles son las empresas que contaminan más y cómo podemos, desde la demanda ciudadana a legisladoras y legisladores, ponerle fin. 

¡Nos leemos el próximo lunes para saber más sobre el trabajo de Greenpeace en México y nuestras reflexiones! 

Referencias

[1] Fossi, M. C., Baini, M., Panti, C., Galli, M., Jiménez, B., Muñoz-Arnanz, J., Marsili, L., Finoia, M. G., & Ramírez-Macías, D. (2017). Are whale sharks exposed to persistent organic pollutants and plastic pollution in the Gulf of California (Mexico)? First ecotoxicological investigation using skin biopsies. Comparative Biochemistry and Physiology Part – C: Toxicology and Pharmacology, 199, 48–58. https://doi.org/10.1016/j.cbpc.2017.03.002

[2] Cheryl Hankinsa,⁎, Allyn Duffya, Kathryn Drisco. Scleractinian coral microplastic ingestion: potential calcification effects, size limits, and retention. 2015.

[3] Greenpeace México, Estudio sobre el impacto de la contaminación por microplásticos en peces comerciales de México, 2019. https://www.greenpeace.org/mexico/publicacion/3377/estudio-sobre-el-impacto-de-la-contaminacion-por-microplasticos-en-peces-de-mexico/ 

[4] UAM, Casi 80 % de microplásticos contamina ecosistemas naturales, 2021. https://www.comunicacionsocial.uam.mx/boletinesuam/068-21.html 

Foto de Naja Bertolt Jensen en Unsplash