Concentración de la propiedad e intermediación dominan el campo

Por Juan Antonio Zúñiga, La Jornada, 11 de agosto de 2015

En superficie de riego, 31.3% de unidades de producción abarcan 85.6% de esas áreas

Según la encuesta agropecuaria, 42% de la producción agrícola es manejada por intermediarios

Sólo una de cada 10 unidades productivas obtuvo crédito en 2014 para apoyar su actividad

Por muchos años se ha menospreciado la importancia del sector agropecuario, con todo y que aporta la alimentación para la población mexicana y representa 10 por ciento del producto interno bruto si se considera también la participación de la agroindustria dentro del sector, afirmó Enrique Martínez, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

“Se ha menospreciado al campo; pareciera ser el sector último y no el primario de la economía”, manifestó el funcionario al participar en la presentación de los resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria (Ena) 2014, elaborada por la Sagarpa y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Enrique Martínez consideró que la devaluación del peso genera más beneficios que los problemas que pueden resultar de ese fenómeno para el campo, e informó que la balanza comercial del sector agropecuario registró un superávit de mil 571 millones de dólares durante el primer semestre de 2015, algo que no ocurría por lo menos desde hace 10 años.

Por su parte Eduardo Sojo, presidente del Inegi, indicó que de los resultados de la Ena 2014 se pueden identificar algunos de los puntos críticos que afectan la producción agropecuaria, como son el financiamiento y los seguros contra los efectos climatológicos. La encuesta reveló que una de cada diez unidades productoras del campo obtuvo un crédito para apoyar su producción, principalmente de cajas de ahorro, mientras 12.6 por ciento lo solicitaron pero no lo obtuvieron.

La Ena también detectó que solamente 3.6 por ciento de las unidades agropecuarias cuentan con seguro para la producción. Tanto el financiamiento como los seguros constituyen áreas de oportunidad por su potencial de desarrollo, señaló Sojo.

En tanto, el secretario de la Sagarpa hizo notar que a pesar de ser bajo, el financiamiento al campo mostró una elevación importante al pasar de 7 a 10 por ciento de 2012 a 2014.

Apuntó que la producción rural se ha elevado en los últimos dos años, pero consideró que lo que más debe preocupar es la distribución. “Tenemos un fenómeno de bipolaridad en el sector porque conviven unidades de producción altamente tecnificadas y productivas con otras de baja tecnología y escasa producción. Tenemos millones de habitantes con pobreza alimentaria y simultáneamente enfrentamos problemas de obesidad”, planteó.

Entre algunos de los principales resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria 2014 figura el de la concentración de la propiedad de la tierra. En ese año 31.3 por ciento de las unidades de producción, unas 181 mil 70, poseían 85.6 por ciento de la superficie agrícola de riego de más de 5 hectáreas por unidad, en conjunto 4 millones 775 mil hectáreas.

Mientras, en la superficie de temporal, 70.5 por ciento de las unidades de producción hasta de 5 hectáreas cada una, alrededor de 2 millones 18 mil, sembraban y cosechaban sobre una superficie que representó una quinta parte del área total.

En tanto, 6.1 por ciento de las unidades productivas, unas 174 mil 100, abarcaban una superficie mayor a los 10.9 millones de hectáreas, que representaron en 2014 la mitad de la superficie total de temporal.

La presencia de intermediarios entre el productor y los consumidores es un problema detectado puntualmente por la Ena 2014. Según la encuesta, 42 por ciento de la producción agrícola del país fue a parar a un intermediario, 20 por ciento fue directo al consumidor final y 9 por ciento a una empacadora o planta industrial procesadora.

También según la Ena, 55 por ciento de las unidades de producción en el campo mexicano usan tractores, aunque tienen más de 15 años de antigüedad; 26.4 por ciento utilizan mano de obra no remunerada, 59.5 por ciento emplean a trabajadores con pago, y en 14.1 por ciento de los casos el productor se involucra directamente en las actividades agropecuarias.