Cómo Usar Vinagre De Manzana Para Prevenir (y tratar) Resfriados y Gripe

Por Jill Ettinger, Organic Authority, Traducción de Mariana Escalante, Vía Orgánica A.C.

El vinagre de manzana es una increíble. ¿Sabías que puede ayudar para prevenir los resfriados y la gripe?

En California, el invierno puede desencadenar un resfriado terrible y una temporada de gripe. En el Día de Acción de Gracias nos la pasamos sufriendo por dolores de gripe… y con un bebé recién nacido, lo cual no fue nada divertido. Si hubiera estado menos distraída (sin mi recién nacido), me hubiera dado cuenta de la época del año y de todos los gérmenes que vienen con ella. Pero antes de eso tenía mocos. Muchísimos mocos.

Con mi conocimiento normal, hubiera hecho mi mejor esfuerzo para prevenir la gripe usando vinagre de manzana, especialmente después de que tuvimos invitados que volaron de todas partes del país para ver al bebé – ¡que vinieron directamente del aeropuerto llenos de gérmenes hacia nuestra casa!

Siendo altamente acido, el vinagre de manzana ayuda al cuerpo a mantener los niveles de pH balanceados, lo que puede prevenir resfriados y gérmenes de gripe alojándose en tu nariz y pecho. Un cuerpo adecuadamente alcalinizado no atrae a los gérmenes.

Prevention.com dice que tomar una cucharada o dos de vinagre de manzana al comienzo de un resfriado o gripe – o cuando alguien cercano a ti lo tiene – ayudará a prevenir y combatir la enfermedad de lleno. Si tomarlo directo es demasiado para ti, mézclalo con agua, o té caliente y jarabe de maple. También lo puedes agregar a los aderezos de ensalada.

Si esperaste demasiado y ya tienes un resfriado o gripe, bebe el vinagre de todas formas. Ayudará a tu cuerpo a combatir los gérmenes, te dará energía y mejorará tu digestión.

También puedes usarlo para deshacerte de una infección del pecho o de senos nasales. Para una infección de los senos nasales o una cabeza mal ventilada, añade 1/8 de taza de vinagre de manzana en un vaporizador y déjalo actuar durante la noche.

Para congestión del pecho, corta una bolsa de papel del tamaño de tu pecho y empápala en vinagre de manzana. Rocía uno de los lados con pimienta negra y colócala sobre tu pecho durante media hora.