Cómo Explican los Centenarios Su Longevidad

La lista de los  beneficios de la vitamina D es sorprendentemente larga, beneficios que incluyen la ayuda que brinda a su cerebro al combatir el daño causado por los radicales libres, que ayuda a prevenir el deterioro cognitivo. Cuando se trata de vitamina D el factor importante es el nivel sérico, que debería estar entre los 50-70 ng/ml durante todo el año y la única manera de determinar esto es por medio de un análisis de sangre.

Su piel produce vitamina D en respuesta a la luz ultravioleta. La exposición al sol y las camas de bronceado seguras son los mejores métodos para aumentar su vitamina D. Sin embargo, los suplementos de vitamina D3 pueden ser utilizados en caso de ser necesarios. La mayoría de los adultos necesitan cerca de 8,000 UIs de vitamina D3 por suplemento, también necesita asegurarse de obtener suficiente vitamina K2, ya que estos dos nutrientes trabajan en conjunto para asegurar que el calcio sea distribuido en las áreas apropiadas en su cuerpo.

DHA (Ácido Docosahexaenoico)

El DHA es una grasa omega-3 que desempeña un papel muy importante para mantener las membranas celulares sanas, flexibles y resistentes al estrés oxidativo, lo que disminuye la inflamación. La inflamación crónica es un factor clave en muchas enfermedades degenerativas, incluyendo la demencia. Los niveles bajos de DHA han sido relacionados con la depresión, la pérdida de la memoria e incluso con un aumento de hostilidad, lo que refleja la importancia de una función cerebral óptima.

La alimentación estadounidense está compuesta por muchas grasas omega-6 y pocas grasas omega-3 debido a la fuerte dependencia a los alimentos procesados. Usted puede aumentar su DHA consumiendo más pescados como el salmón y las sardinas, pero en la actualidad la mayoría del pescado está contaminado con mercurio y otros compuestos tóxicos, por lo que prefiero tomar un suplemento de omega-3 de alta calidad como el aceite de kril.

Folato (Vitamina B9)

El folato ayuda a prevenir la depresión, los trastornos compulsivos, la atrofia cerebral y otros problemas neurológicos. La deficiencia de folato se correlaciona con los problemas de la memoria, la lentitud de los procesos mentales y el deterioro cognitivo en general, particularmente en las personas mayores. Su cuerpo también necesita folato para producir glóbulos rojos. Se cree que la deficiencia de folato provoca niveles elevados de homocisteína, que puede ser uno de los factores principales de las enfermedades cardíacas y el Alzheimer. Sin embargo, estudios recientes podrían refutar esa idea.17

Muchas veces, las personas confunden el folato con el ácido fólico y es importante conocer la diferencia. El folato es una forma natural de la vitamina y contienen todos los isómeros que su cuerpo necesita para un funcionamiento óptimo. El ácido fólico es la forma sintética de la vitamina que es utilizada en la mayoría de los suplementos y alimentos fortificados.

Siempre es mejor aumentar los niveles de folato por medio de su alimentación, a diferencia del consumo de alimentos “enriquecidos” o tomar multivitamínicos. Los alimentos ricos en folato incluyen a las yemas de huevo, semillas de girasol, espárragos, aguacates, brócoli, coliflor, albahaca, perejil y vegetales verdes como la lechuga romana, nabo, col y espinaca.18 Si piensa que necesita un suplemento, asegúrese de que la etiqueta diga “folato”, en lugar de ácido fólico, ya que esto sugiere que fuentes alimenticias fueron utilizadas.

Magnesio

El magnesio también desempeña un papel muy importante en los procesos de desintoxicación del cuerpo y por lo tanto es importante para ayudar a prevenir el daño causado por las sustancias químicas ambientales, los metales pesados y otras toxinas. Incluso el glutatión, considerado por muchos como el antioxidante más poderoso de su cuerpo, necesita del magnesio para su síntesis. Pero este importante mineral también ayuda a su cerebro.

El magnesio actúa como amortiguador entre las sinapsis neuronales, particularmente con las involucradas con las funciones cognitivas (aprendizaje y memoria). El magnesio “se sienta” en el receptor sin activarlo, protege el receptor de la activación excesiva por otros neuroquímicos, especialmente el glutamato. El glutamato es la “excitoxina”, que puede dañar su cerebro si se acumula y el magnesio ayuda a evitar esta acumulación. Esta es la razón por la que muchas veces el magnesio es promocionado como un nutriente “calmante”.