Cambio Climatico y la Agricultura Biointensiva: Perspectiva de Ecology Action

Por John Beeby, con contribuciones de Steve Moore, Ecology Action

El planeta se está calentando.

En los últimos 200 años, desde el principio de la Era Industrial, hemos estado usando combustibles fósiles, talando árboles y llevando la producción ganadera a extremos sin precedentes. Como resultado, los niveles de gases de efecto invernadero – como por ejemplo el dióxido de carbono, metano y óxido de nitrógeno- en la atmósfera han aumentado dramáticamente en comparación con los niveles pre -industriales. Estos gases de efecto invernadero atrapan la radiación solar, de la misma manera que las ventanas de un invernadero, y calientan el planeta. Esto hasta cierto punto, es algo bueno pues este es el calor que permite que florezca la vida. Sin embargo, según como los niveles de estos gases de efecto invernadero sigan aumentando, se atrapará más y más la radiación y la temperatura del planeta aumentará a niveles jamás experimentados. En los últimos 100 años, estiman que el promedio de temperatura de la superficie ha aumentado alrededor de 0.7°C y se predice que para el fin de siglo el aumento puede llegar hasta 4°C comparado a los niveles en 1990(1).  Los ocho años más calurosos registrados en la historia han ocurrido a partir de 1998.

¿Qué importancia tiene esta información? Según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2000 el aumento de la temperatura significó la pérdida de 160,000 vidas humanas, y se estima que será el doble en el 2020(2).

    A medida que las temperaturas suben, los rendimientos de las cosechas bajan, pues no están diseñadas para crecer en esas condiciones.
    Los patrones pluviales cambian, como hemos estado viendo, provocando más sequías, inundaciones y otros catastróficos eventos climáticos, que producen la escasez alimentaria local y la hambruna.
    Finalmente, con las temperaturas altas, la capa polar empieza a derretirse, como también la vemos ahora, causando dramáticos crecimientos del nivel del mar, inundaciones de las poblaciones costeras, pérdida de tierras por la erosión, salinización y contaminación del agua potable y de los suelos.

Cada uno de estos eventos tiene grandes consecuencias negativas, pero combinados resultan catastróficos en una escala global sin precedentes que amenaza la vida hoy.

Agricultura y el Cambio Climático: Problemas y Soluciones

“¿Qué podemos hacer?” Cada vez menos personas – responden diciendo que el calentamiento global es parte de un ciclo natural, yque nuestras actividades como el uso de combustibles fósiles, la deforestación y la producción ganadera no tienen nada que ver, y que realmente no hay mucho por hacer.

Sin embargo, como agricultores y productores, sabemos que sí hay mucho por  hacer –  y no es seguir produciendo como hasta ahora, pues esos métodos actuales son justamente gran parte del problema.

    El 25% de las emisiones de dióxido de carbono resultan del corte y quema de bosques para sembrar áreas de cultivo o criar más ganado, resultando en quema de la biomasa y quema de los combustibles fósiles(3).
    La producción ganadera utiliza el 70%  de toda la tierra agrícola, y junto al cultivo de arroz en humedales genera aproximadamente el 50% de toda la producción de metano(3).
    Finalmente, más del 70% de las emisiones de óxido de nitrógeno (uno de los gases de efecto invernadero que más calor retiene) proviene del empleo de técnicas de labranza y del uso de fertilizantes convencionales(3).

Como agricultores y productores sabemos que las plantas toman el dióxido de carbono del aire y usan el carbono para formar sus tallos, hojas, raíces y flores. Cuando se cosechan, podemos devolver ese carbono al suelo. Por lo tanto, si cultivamos de una manera que maximice la cantidad de carbono capturado en nuestros cultivos, devolveremos también la mayor cantidad posible de carbono al suelo, de manera  que podemos efectivamente tomar el dióxido de carbono de la atmósfera y almacenarlo en el suelo, donde realmente se necesita.

La cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera es actualmente 384 ppm (partes por millón), la más alta en los últimos 150,000 años4. Se estima que este nivel alcance 600-700 ppm en el año 2100(4). Antes de la industrialización, el nivel era 270 ppm. En enero del 2010, el científico experto en clima de la NASA, Dr. James Hansen, propuso una meta de 350 ppm para poder estabilizar el clima(5). Este puede ser un objetivo muy modesto, pero si lo consideramos es un buen primer paso, ¿cómo lo podemos lograr?