Científicos buscan producir aguacate más resistente a sequías
Tras concluir secuencia genética del criollo, miembros del Cinvestav buscan crear uno que convine la resistencia de la cáscara del Hass con el sabor y textura del primero, que a su vez requiera menos agua
Por La Jornada, 18 de enero de 2013
Crear una variedad del cremoso y versátil aguacate, también conocido como palta, que nazca de un árbol más pequeño que requiera menos agua y tenga más aceite es el objetivo de un grupo de científicos que acaban de concluir la secuencia genética de una de sus variedades.El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) reportó este jueves que sus científicos buscan “desarrollar una variedad que requiera menos agua, previendo el cambio climático”, a través de un comunicado.
La eventual escasez de agua se podría “volver un limitante para la zona del estado de Michoacán, que produce 20 por ciento del aguacate que se consume en el mundo”, destacó el Cinvestav.
“Si el cambio climático afecta a esa zona y no tenemos las variedades adecuadas, tendríamos un problema de abasto mundial de aguacate”, insistió.
México es líder en la producción de este fruto, con 34 por ciento del volumen total del mercado internacional, y entre sus principales compradores están Estados Unidos, Canadá y Japón, según datos de la Secretaría de Agricultura.
Tras concluir la secuencia genética del aguacate criollo mexicano, los científicos, que trabajan en el municipio de Irapuato, Guanajuato, están tratando de “identificar sus 42 mil genes -casi el doble de los que tiene el ser humano-”, precisó el Cinvestav.
El siguiente paso será “comparar las características genéticas de este aguacate criollo, conocido como cáscara de papel, para poder identificar las diferencias entre éste y el Hass, que es el que se consume más en el mercado”, prosiguió.
La idea es crear uno que convine la resistencia de la cáscara del Hass con el mejor sabor y textura que tiene el criollo, que a su vez requiera menos agua.
El Cinvestav reconoció que será un proceso lento, ya que el ciclo de vida del aguacate es de 8 a 10 años y aclaró que no se trata “de transgénicos, sino de materiales obtenidos por mejoramiento tradicional, utilizando herramientas genómicas”.
El aguacate se utiliza en una gran variedad de platillos de la gastronomía mexicana por su accesible precio en comparación con otros países de la región donde esa cifra se duplica.