Certificación Orgánica Participativa

Una accesible alternativa a la certificación de terceras partes es el enfoque de la Escuela Agrícola de Vía Orgánica en el Taller de Septiembre 19

El sábado Septiembre 19, Vía Orgánica A.C. ofrecerá su Segundo taller de Agricultura Orgánica en el Rancho-Centro de Conferencias de Vía Orgánica. El evento inaugural de Agosto 8 fué un enorme suceso que atrajo a más de 200 pequeños agricultores que vinieron de tan lejos como Zihuatanejo, al igual que otros entusiastas orgánicos del área de San Miguel. El siguiente taller continuará la misión de la granja-escuela de educar a los pequeños agricultores a realizar la transición a las prácticas de agricultura orgánica.

El tema principal del taller será la introducción a la Certificación Orgánica Participativa, una certificación comunitaria sujeta al monitoreo y revisión entre colegas y expertos que mantengan una red de orgánicos regional. Aunque EUA y Europa continúan demandando una certificación de terceras partes de una agencia acreditada para las exportaciones de orgánicos de México, una certificación participativa es un sistema ideal para la subsistencia de agricultores y otros pequeños productores que deseen vender sus cultivos en mercados locales o regionales. A diferencia de una certificación costosa de terceras partes, esta certificación participativa es de bajo costo y voluntaria.

La misión de Vía Orgánica es la creación de modelos que rindan positivos resultados económicos para la agricultura de cultivos orgánicos, la producción de alimentos orgánicos y su comercialización y distribución al mayoreo y al minoreo. La escuela agrícola de Vía Orgánica, con el tiempo trabajará en todos los aspectos de la creación de una alternativa a lo orgánico. México está en su momento para la proliferación de la certificación participativa ya que posee la mayor cantidad de cultivos orgánicos en el mundo, aunque una enorme mayoría (85% de la actual producción de orgánicos) está destinada a la exportación.

Científicos a nivel global nos continúan recomendando cambiar las prácticas agrícolas intensivas en químicos y energía, a prácticas sustentables de agricultura orgánica, si deseamos reducir drásticamente la contaminación global y estabilizar el clima. Con un clima cada vez más impredecible (como por ej. esta sequía de Guanajuato) y con el incremento de la población global, la dependencia en monocultivos que usan mucha agua y agroquímicos es insostenible. La agricultura orgánica, que incluye la composta e irrigación a goteo son absolutamente esenciales en una área de creciente escasés de agua. Es por eso que los orgánicos están creciendo en popularidad en San Miguel y en todo el mundo. Sin embargo para que la agricultura y los alimentos orgánicos causen un impacto significativo, el mercado de los orgánicos y la siembra de cultivos orgánicos deben crecer más rápidamente. El real futuro de la agricultura no es el comercio libre, ni producción para exportación de las grandes empresas, sino más bien una producción de alimentos locales de pequeños agricultores, que sean sanos, sustentables y certificados bajo un sistema accesible de certificación orgánica participativa.

La certificación orgánica participativa es un convenio entre agricultores, comercializadores y consumidores para fomentar los más altos estándares orgánicos en una comunidad. Esta clase de certificación se ha usado desde hace tiempo en EUA y está reconocida como legítima por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos para los productores en menor escala que venden sus productos exclusivamente en mercados locales. Aun más, desde los 90, Brazil ha empleado un modelo de certificación masiva, El Sistema de Garantía Participativa, con un éxito excepcional y que incluye elementos de comercio justo.

Existe evidencia que el monitoreo continuo por las inspecciones de colegas y consultores técnicos, suele ser más estricta y más eficiente que la certificación de terceras partes, ya que las granjas se examinan diariamente por los vecinos que a su vez tienen interés de preservar la integridad de lo orgánico. Adicionalmente, la certificación comunitaria fomenta un constante diálogo y proceso de aprendizaje de las técnicas orgánicas. De esta manera la certificación participativa sirve de vehículo para edificar sólidas relaciones entre los miembros de la comunidad.

Vía Orgánica A.C., CEDESA, y Las Glorias del Huerto están dirigiendo la Certificación Participativa en la región de Guanajuato y eventualmente desarrollarán su propio sello orgánico para que los consumidores confíen que los alimentos locales y regionales que consumen tienen los más altos estándares orgánicos.

Los productores se beneficiarán de la certificación orgánica al obtener mejores precios de los consumidores que están dispuestos a pagar más por productos genuinamente orgánicos. Vía Orgánica invita a los agricultores locales, negociantes y consumidores ecológicos a formar parte de esta iniciativa comunitaria.

El taller se llevará a cabo el sábado 19 de septiembre de 10:00 a.m. a 6 p.m., incluirá una obra teatral ecológica: La Maravillosa Historia de Chiquito Pingüica por el Grupo de Teatro Conín de la Universidad Tecnológica de Querétaro. Este es un grupo de jóvenes actores dirigidos por el Lic. Felipe Morales Hernández con la actuación especial de nuestra amiga de Vía Orgánica Karla Rivera como Pingüica. El programa contará con un seminario en nutrición con la Dietista de Vía Orgánica Ana María Quispe, y talleres en biofertilizantes, bioinsecticidas y cromatografía, finalizando con el Film “¿Qué Comeremos Mañana?”. El costo del taller es de $200 pesos por persona (gratis para campesinos), las entradas están disponibles en el Café-Tienda de Vía Orgánica localizada en Margarito Ledesma # 2 Colonia Guadalupe o llame al 185-2194 o 185-2195 para mayores informes.

-por Molly Blakemore, traducción por Ana María Quispe