Cambio climático afecta más al agro y amenaza la seguridad alimentaria de AL

Por La Jornada, 3 de agosto de 2016

Fao, Cepal y Aladi presentan estudio en un encuentro regional

El cambio climático amenaza la base de la seguridad alimentaria de América Latina y el Caribe, pues el sector más afectado es el agrícola, señala un estudio conjunto de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaciónde (Fao), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).

El documento fue presentado en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en República Dominicana, como un insumo clave para incorporar la gestión del cambio climático en el Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Celac 2025.

El impacto del cambio climático en América Latina y el Caribe será considerable por su dependencia económica respecto de la agricultura, la baja capacidad adaptativa de su población y la ubicación geográfica de algunos de sus países, señala el estudio.

Según las tres agencias, la agrícola es la actividad económica más afectada por el cambio climático, algo fundamental si se considera que aporta 5 por ciento del PIB regional, 23 por ciento de las exportaciones regionales y emplea a 16 por ciento de la población ocupada.

El informe destaca que el cambio climático afectará el rendimiento de cultivos, impactará las economías locales y comprometerá la seguridad alimentaria en el noreste de Brasil, parte de la región andina y Centroamérica.

Los países cuyos sectores agrícolas sufrirán los mayores impactos –Bolivia, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Paraguay– ya enfrentan desafíos importantes en términos de su seguridad alimentaria.

Algunos países de la región, así como la Celac, ya han dado pasos importantes en el diseño de planes de adaptación al cambio climático para el sector agropecuario, pero el desafío aún es grande.

Sólo en términos de recursos financieros, sin tomar en cuenta los cambios necesarios de política, se requerirá en torno al 0.02 por ciento del PIB regional anual, señala el estudio.