Bienvenidos al Infierno, Bienvenidos a la Esperanza!

Caravanas a Cancún

¡Bienvenidos al Infierno,

Bienvenidos a la Esperanza!

La sociedad civil organizada para elaborar estrategias de cambio hacia un mundo de respeto y cuidado de la vida, la naturaleza y la humanidad

Hola todos, los saludo desde Cancún, donde ya llevamos 3 días desde que llegamos las Caravanas que se juntaron en el DF el día 30 de Noviembre para hablar y luego manifestarse como grupos unidos por una misma causa: EL RESPETO A LA VIDA Y LA SALVACIÓN DEL PLANETA!!!!

Sí, me atrevo a declararlo de tal manera porque siendo informada y viendo los testimonios de cientos de personas a nivel nacional e internacional sobre la gravedad del deterioro ambiental en el que vivimos, no hay más que realizarlo y actuar YA, como sociedad civil.

Nosotros en las ciudades y en la comodidad de nuestra casa lo percibimos poco, pero la gente que está en contacto directo, ya sea por ser productores, trabajadores, desalojados o damnificados por los mayores causantes de estos problemas nos lo hacen ver. También las noticias que ya nos cansan sobre destrucción y calentamiento global que es información de los estudiosos y científicos en el tema.

Durante estos tres días de viaje conocí a gente de San Luis Potosí, Michoacán, Veracruz, Puebla, Chiapas, Hidalgo… bueno, de toda la república, que está sufriendo terriblemente por daños causados en su medio ambiente. Gente desalojada de su tierra para la construcción de carreteras, gente cuyos ríos están tan contaminados por la industria que animales y niños nacen con deformaciones y las aguas llevan colores metálicos, gente que no puede seguir cultivando sus tierras por los derrames de químicos de industrias ganaderas, que viven en pestilencia continua y aires contaminados causando enfermedades de muerte…. y estas solo son algunas historias!

Y qué hacen los gobiernos??? Los reprimen, los callan, los niegan y siguen dando concesiones a las grandes compañías causantes de todo esto, que, además, en su mayoría, son extranjeras, transnacionales y de producción masiva.

En las Caravanas también venían varios compañer@s extranjeros exponiendo exactamente la misma problemática que enfrentan en sus países. Así vemos que es un problema que compartimos a nivel mundial, y eso es la mala y la buena noticia. Cómo lo que dijo alguien en la Caravana:

-”Bienvenidos al Infierno, Bienvenidos a la Esperanza!”

Porque esa es nuestra realidad… tenemos que despertar y abrir los ojos a lo que está sucediendo, que es alarmante… y abrir y escoger en nuestras vidas cotidianas por las alternativas que se están proponiendo, asimismo de salir de nuestra zona de confort y apoyarnos como seres humanos habitantes de un planeta: Nuestra Madre Tierra.

Y ya que vivimos con esa consciencia del poder de regeneración y sanación quiero enfatizar no la queja, la desesperación y el enojo de los que manejan este sistema Capitalista mundial de genocidio, y lo nombro así porque habiendo tantas evidencias, no es comprensible que no hayan cambiado sus mismos métodos destructivos.

Quiero enfatizar la alegría, la esperanza, la energía y fuerza que veo y sentí en este viaje al haber tanta gente unida por una misma causa y proponiendo soluciones.

La tierra se regenera y la vida continúa… y esa es la buena noticia… toda forma de vida tiene una capacidad increíble de regeneración bajo las circunstancias adecuadas. Como nuestro cuerpo se regenera con buena alimentación, descanso, cuidado y amor, así la Tierra requiere de lo mismo para sanar y volver a florecer. Esto lo saben y lo vienen trabajando desde centenares de años los pueblos indígenas y campesinas del mundo, y es tiempo de escucharlos y aprender de sus conocimientos para nuestra supervivencia. Porque nuestra enfermedad no es una gripe, es un cáncer acelerado, y queda poco tiempo. El tiempo de actuar es YA!

Estamos viviendo una locura de destrucción originada por las grandes compañías transnacionales y la macroeconomía del sistema monetario Capitalista, en donde se mercantiliza todo… agua, tierra, oxígeno… la vida de la tierra.

Los más grandes destructores son las Compañías Petroleras, la Minería, la construcción de presas, fraccionamientos y la producción masiva de productos alimenticios: granjas de marranos, vacas y pollo; monocultivo de granos y agricultura transgénica y de agroquímicos.