Bajar de peso y hacer ejercicio reduce 58% riesgo de padecer diabetes: expertos

Por Ángeles Cruz Martínez, La Jornada, 16 de junio de 2014

Un medicamento reduce a la tercera parte su evolución, destacan en congreso mundial

En México gran número de pacientes obtienen el diagnóstico cinco años después de comenzada

Bajar de peso y realizar ejercicio físico reduce 58 por ciento el riesgo de enfermar de diabetes durante, por lo menos, los siguientes 15 años; y en las personas que ya presentan alguna alteración en sus niveles de azúcar en la sangre y agregan un medicamento (metformina), la posibilidad de evolución del padecimiento se reduce a una tercera parte.

Es una regla entre los especialistas y los programas de salud recomendar a la población que lleven una vida saludable con buenos hábitos alimentarios y actividad física, pero sólo ahora existe evidencia científica de los beneficios. Esta se presentó aquí durante el Congreso Internacional de la Asociación Americana de Diabetes (ADA por sus siglas en inglés).

En cambio, los individuos que desarrollan el padecimiento y no llevan un control médico, reducen entre 15 a 20 años su esperanza de vida; y en el tiempo que sobreviven desarrollan diversas complicaciones que merman sensiblemente su calidad de vida, advirtieron especialistas.

En una sesión del congreso que se realiza en el Centro de Convenciones Moscone en esta ciudad, se presentaron los primeros hallazgos del estudio realizado como parte del Programa de Prevención de Diabetes (DPP por sus siglas en inglés) de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Participó un grupo diverso (por raza y sexo) de personas sanas que se incorporó a un programa de estilo de vida diseñado para reducir su peso corporal e incrementar su actividad; y se les dio seguimiento durante tres lustros.

Entre ellos había un sector que ya reportaba algún grado de alteración en sus niveles de azúcar en sangre.

David M. Matan, presidente de DPP y profesor de Medicina de la Universidad de Harvard, resaltó la situación de estos individuos, pues tomaron uno de los medicamentos más antiguos y de bajo costo, la metformina para el control de diabetes, y luego de 15 años mantenían niveles bajos de glucosa en 17 por ciento con respecto a individuos que no tomaron el fármaco.

Los efectos de estos resultados en el largo plazo también tienen impacto en el retraso de las complicaciones de la diabetes que llevan a los afectados a la ceguera, falla renal, amputaciones y males cardiovasculares. Todos estos males perjudican la calidad de vida de las personas y, de hecho, ponen en riesgo su vida.

La investigación detectó, sin embargo, que las medidas de prevención referidas parecen no tener impacto para disminuir las complicaciones microvasculares (en vista, riñones) cuando ya existe un diagnóstico de diabetes.

Kieren Mather, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana, comentó que no se observaron diferencias significativas a pesar de que los participantes hayan llevado una vida saludable o hayan consumido la metformina.

No obstante, se encontró una diferencia entre los individuos que al inicio del estudio estaban sanos (sin diabetes) y aquellos que ya tenían el padecimiento. Entre los primeros que a lo largo del proyecto desarrollaron la enfermedad, reportaron una ocurrencia 28 por ciento menor de este tipo de complicaciones respecto de los segundos.

Esto demuestra, señaló Mather, la importancia de la intervención clínica en las etapas iniciales de la diabetes.

Los investigadores advirtieron que el estudio también arrojó información sobre el momento en que algunos de los participantes desarrollaron la alteración metabólica. Es una oportunidad para lograr descubrimientos cruciales sobre el curso clínico de la diabetes, dijeron.

En otra sesión del Congeso de ADA, Juan Rosas Guzmán, endocrinólogo mexicano, ex presidente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes, comentó que uno de los principales obstáculos en México es que los pacientes obtienen el diagnóstico de diabetes alrededor de cinco años después de que se inició y un número significativo llegan a la consulta médica con 20 años de evolución y ya con complicaciones graves e irreversibles.