Estamos Arriesgando Nuestra Civilización al No Detener el Cambio Climático

Por Sol Ortega, de Canal Solidario

La politóloga Susan George* afirma que ha escrito ‘Sus crisis, nuestras soluciones’ porque está “enfadada y perpleja”. Se ha propuesto explicar cómo y por qué se ha llegado al caos actual y propone soluciones para contrarrestar el poder de las élites neoliberales.

Hace dos años todo el mundo decía que la crisis era la oportunidad de reformular el sistema, hoy los mismos mercados presionan a los Estados a recortar su gasto social ¿esperaba esta situación?

No esperaba que la crisis se moviera tan rápido hacia la deuda soberana, es decir, la de los gobiernos, si no que iría primero por otras deudas privadas como la del mercado inmobiliario. Aunque en realidad, en el caso en España, el gobierno se ha encargado de una gran cantidad de deuda privada tras el colapso de la burbuja inmobiliaria. Pero España tiene una deuda pública relativamente pequeña, en comparación con Grecia, por ejemplo.

También pensé que los problemas de la deuda golpearían primero a los Estados Unidos. Pero sí esperaba que la crisis continuase hasta hoy -y será así por un largo tiempo-y sigo pensando que podría ser una oportunidad para cambiar el sistema, en particular hacia una conversión verde.

Los Estados están recortando el gasto social, lo que significa que la gente va a seguir pagando por una crisis que no crearon. Los Estados deberían estar exigiendo una mayor tributación internacional, un presupuesto decente en Europa y reformas reales del G-20, pero en su lugar realizan estos pequeños cambios marginales.

Al mismo tiempo, los gobiernos de derecha ganan terreno en Europa y avanza la extrema derecha

Hay un gran peligro similar al de los años 30 del siglo pasado. Es más fácil para la gente usar algún chivo expiatorio (en el caso de la Alemania nazi fueron los judíos, en nuestro caso, la inmigración) y aceptar a estas figuras ‘milagrosas’ como fue Hitler. Este es el momento en que los partidos que están en la oposición de esa derecha deben atreverse con propuestas audaces para que evitemos este peligro. De lo contrario, la gente seguirá pagando esta crisis y este síndrome se agravará.

¿Cree que la ciudadanía tiene el poder suficiente para enfrentar y contrarrestar las decisiones de los mercados financieros?

La ‘sociedad civil’ no es nada más que la suma de un gran número de grupos y yo diría que el principal desafío de estos grupos es hacer alianzas y enfrentarse a los gobiernos con un programa común. Los movimientos ecologistas, agrícolas, sindicalistas, las personas jubiladas, la mayoría de las mujeres, las comunidades de inmigrantes, la pequeña y mediana empresa y muchos otros grupos están entre los perdedores de esta crisis.

El punto es hacer alianzas para transmitir que estos programas alternativos y existen. Yo propongo varias en mi libro. Hay políticas alternativas, pero los gobiernos no las aplicarán a menos que sean obligados porque ellos básicamente gobiernan en nombre de la industria financiera. Lo primero que debemos hacer es conseguir que los bancos estén bajo el control social.

En su libro dice que Dinamarca es un país extraordinario que ha reducido sus desigualdades ¿Cuál es la receta?

Las inequidades están creciendo en casi todos los lugares, incluso también puede que ahora en Dinamarca. Pero la receta es obviamente el Estado de Bienestar, la inversión masiva en servicios públicos, una labor política que fomente tanto la seguridad como la movilidad, sindicatos fuertes…. Los daneses y danesas no quieren las leyes de salario mínimo de Europa porque están seguros que un salario mínimo de nivel europeo sería mucho más bajo del que tienen ahora sin ninguna ley. Siempre están en los primeros lugares de estos estudios de felicidad, por algo será.

También asegura que las civilizaciones son mortales, ¿cree que el desgaste de nuestro modelo anuncia el fin de nuestra civilización?

Con esa frase me remitía a lo que dijo Paul Valéry, tras el fin de la primera guerra mundial porque es obvio, ¿no? Estamos corriendo riesgos enormes. Estamos arriesgándonos como civilización al no detener el cambio climático. Al no aplicar inmediatamente un gran programa de conversión verde, que además crearía un gran número de puestos de trabajo y nos ayudaría a salir de la crisis.

Un nuevo informe de Oxfam revela que la financiación climática se está diseñando en forma de préstamos y no donaciones a los países pobres, ¿qué opinión le merece?

No he visto aún ese informe pero más préstamos son lo último que necesitan lo países pobres. En su lugar, deberíamos cancelar su deuda a cambio de programas de reforestación o conservación de la biodiversidad. Nuestros gobernantes del norte parecen irremediablemente estúpidos.

El movimiento del decrecimiento va contra el estilo de vida capitalista, ¿cómo convencer a la gente de que consuma menos o de manera más responsable?

Creo que lo más importante es concentrarnos en qué consumimos y cuál es el costo medio ambiental de nuestro consumo. En otra palabras, medir el ‘rendimiento’ de nuestra economía (esta idea es del economista Herman Daly). Según el científico Ernst-Ulrich von Weiszächer podemos obtener el doble de bienestar si gastamos menos del doble (lo que se conoce como “factor cuatro”), además muchas cosas pueden crecer por siempre, como la cultura, la investigación, el conocimiento y la amistad.

Creo que el ‘decrecimiento’ es una palabra para convencer a los intelectuales pero no a las masas de gente común que necesitan términos que no suenen a demandas de sacrificios. Nuestros gobiernos están demandando sacrificios, pero nosotros podemos ofrecer la plenitud del crecimiento verde. Existen todos los medios para que eso se haga realidad ya.

*Susan George es miembro de Transnational Institute, es filósofa y analista política.