SUECIA: Etiquetas de Alimentos Contra el Calentamiento Global

De Blog de Ecología, Octubre 25, 2007

Suecia está poniendo a prueba a escala nacional un método en el que la cadena de supermercados inglesa Tesco ha sido pionera: incluir en las etiquetas de los empaques de los alimentos información sobre la huella de carbono que su producción ha dejado en el planeta. Es decir, cuánto CO2 se ha generado en su elaboración.

Y ha ido un paso más allá: incluso algunos restaurantes –resalta el caso de la cadena de comida rápida Max- están colocando esta información en sus cartas. Parecerá un asunto trivial, pero quizá en cuanto nos veamos confrontados con toda la contaminación que producen algunos de los alimentos que consumimos frecuentemente, decidamos cambiar nuestra dieta.

Puede que decidamos dejar de comer algunos productos que no son indispensables en nuestra alimentación y que en cuya producción generan mucho CO2. Y quizá decidamos también comprar opciones menos contaminantes de un mismo alimento, por ejemplo, vegetales producidos localmente en vez de importados.

Ulf Bohman, quien lidera el Departamento de Nutrición de la Administración Nacional de la Alimentación de Suecia, ha sido el encargado de elaborar las nuevas pautas de etiquetado y, en un enfoque más amplio del tema, incluso pautas de alimentación.

Por ejemplo, el Departamento recomienda a los ciudadanos comer más zanahorias que pepinos, pues estos últimos deben ser cultivados en invernaderos que consumen electricidad. No se les aconseja comer más pescado, a pesar de que es beneficioso para la salud, porque las existencias europeas están en peligro. Y se les sugiere sustituir la carne roja por carne de pollo o frijoles, pues el ganado bovino produce mucho CO2.