Alarma transgénica en aumento

Por Silvia Ribeiro, La Jornada, 1º de diciembre de 2012

Sigue la alerta roja por la pretensión de Monsanto y otras trasnacionales de que el gobierno apruebe la siembra de 2.5 millones de hectáreas de maíz transgénico en México, su centro de origen. Más de la mitad de ellas, con el mismo tipo de maíz que provocó cáncer en ratas de laboratorio. Pero también es cada vez más amplia la resistencia: desde dentro y fuera de México, se alza la indignación y las voces contra esta tropelía contra el corazón mismo de las culturas, contra nuestra salud, nuestra alimentación, contra la biodiversidad y la naturaleza. Ya son tantas las denuncias contra el maíz transgénico, campañas con miles de firmas, protestas radiales, talleres, foros, mítines, medios sociales e impresos, llamados de artistas, activistas y científicos, que es difícil dar cuenta de todas. Se han enviado muchas cartas al gobierno exigiendo prohibir el maíz transgénico, y también a Naciones Unidas, demandando se proteja el centro de origen, la biodiversidad y los derechos campesinos.

No es para menos. Como recoge la artista Lila Downs en su sitio electrónico: “Si el gobierno de México permite este crimen histórico, los transgénicos llegarán rápidamente a las tortillas y a la comida cotidiana de toda la población mexicana, ya que el maíz de los estados solicitados provee mayoritariamente a las ciudades. Además la contaminación genética de las variedades campesinas será inevitable. Se trata de un daño gravísimo a más de 7 mil años de trabajo indígena y campesino que creó el maíz –uno de los tres cultivos más difundidos de la alimentación mundial”. (cita a Verónica Villa de ETC, www.etcgroup.org). A pocas horas de publicarlo Lila Downs, más de 6 mil personas lo habían replicado en sus páginas.

Es que el maíz en sus muchas manifestaciones es como la piel de los mesoamericanos. Nadie puede dejar de reaccionar al sentirlo amenazado. Y al mismo tiempo está más adentro, en el corazón, la mente, la creatividad, la historia, los ancestros. Y en las economías, en el compartir los alimentos, en los poemas, la música, el arte, los conocimientos, en la sabiduría popular y los estudios científicos.

El llamado de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) contra la siembra de maíz transgénico en México ha sido suscrito por más de 2 mil 500 científicos, investigadores y expertos de México y el mundo, incluidos dos premios Nobel y decenas de científicos con importantes galardones nacionales. (www.uccs.mx/doc/g/planting-gmo-corn_es). En apoyo a este llamado, varias redes mundiales de científicos (UCCS, European Network of Scientists for Social and Environmental Responsability (ENSSER), International Network of Engineers and Scientists for Global Responsability (INES), así como las organizaciones internacionales Third World Network y Grain) publicaron el 27 de noviembre un resumen de argumentos, titulado Maíz transgénico en México: un camino irreversible contra la biodiversidad, las formas de vida campesina y el derecho a la alimentación en el centro de origen del maíz.

Dan cuenta de profundas preocupaciones científicas, legales, sociales y económicas asociadas a los transgénicos y señalan la necesidad de parar toda la siembra de maíz transgénico (experimental, piloto o comercial) en México. En carta de UCCS al gobierno, explican que la evidencia es contundente y en conjunto suficiente para exigir una política precautoria y una prohibición a la liberación comercial de líneas transgénicas de maíz en su centro de origen: México. Señalan que pese a múltiples argumentos científicos presentados contra la liberación de transgénicos, la administración de Calderón apresuró, contra la legalidad, las plantaciones de maíz transgénico. Asumir ese riesgo no puede ser justificado por el déficit de maíz, ya que hay evidencias de que el campo mexicano cuenta con los recursos necesarios para lograr la autosuficiencia en maíz con tecnología pública y no transgénica, continúan.

Grain publicó a su vez el documento de análisis ¡Alarma! Avalancha transgénica en México (www.grain.org), esencial para entender la situación y lucha contra el maíz transgénico. Ven a México como punto focal del ataque de Monsanto y otras trasnacionales de transgénicos, que están también en guerra contra otros países latinoamericanos: son uno de los principales motores del golpe de estado en Paraguay, de las presiones para entrar con maíz transgénico en Costa Rica, Ecuador, Bolivia y otros. Se trata, explica Grain, del ataque de las trasnacionales para controlar el mercado y eliminar la producción independiente de alimentos y las economías campesinas.