Agroecología Frente al Cambio Climatico

En Perú, se acaba de publicar un informe sobre experiencias de cambio climático y agua que incluye estudios de caso de varios países andinos. Eso tiene que ver, por ejemplo, con el manejo de andenes o terrazas, con sistemas tradicionales de captación de agua, de riego, etc. Ahora, también hay que reconocer que persiste un problema importante con el mundo académico convencional, donde hay un cierto divorcio de estos estudios, que en algunas universidades son tomados como parte de la extensión universitaria o de la extensión rural, y siguen teniendo una carencia de reputación, de financiamiento adecuado, de promoción en la carrera académica.

También hay un problema muy importante en la publicación de estos resultados. El mundo académico convencional sigue enfocado en la publicación de artículos muy específicos en inglés, en revistas extranjeras del hemisferio norte, que están muy vinculados a la agropecuaria convencional y sobre todo a la discusión académica de los países del norte. Entonces, hay un déficit de producción de nuestro propio conocimiento, que no consiste en rechazar el conocimiento de las ciencias agronómicas modernas, sino en cómo adaptarlo y crear un diálogo con otras prácticas y otros saberes. Se necesita un papel mucho más activo de las universidades, de los docentes y de los investigadores. Y en la fase de publicación de los resultados, necesitamos nuestras propias revistas académicas en español, en portugués, del más alto nivel y la mayor rigurosidad, en nuestras lenguas y enfocadas en nuestros problemas; y luego necesitamos de una mejor metodología y un mayor esfuerzo para difundir estos resultados a los grupos locales, a las comunidades, a las asociaciones de campesinos y de agricultores.

LEISA: En esa perspectiva, en nuestro contexto existen experiencias tanto para enfrentar problemas climáticos como para mejorar la productividad desde un punto de vista agroecológico, pero se pierden porque no se recogen y sistematizan. Hay, a veces, algunas tesis en esta dirección, pero restringidas a una visión pura y una carencia de sistematización de los procesos de innovación ante los retos del contexto rural y agropecuario actual.

EG: Este tema de las sistematizaciones es clave. Por eso es importante LEISA, donde se presentan experiencias en agroecología de manera accesible y a la vez rigurosa. Es necesario fomentar ese tipo de sistematizaciones, pero no solo hay un problema de falta de sistematizaciones dentro de cada país, sino que a eso se suma una dificultad de diálogo entre países.

Muchas veces los procesos de aprendizaje, los estudios de caso, etc., quedan dentro del país y resulta sorprendente que a veces se encuentra que, por ejemplo, en Bolivia tienen más conocimiento sobre directrices en agroecología de Holanda que sobre las prácticas, dificultades o éxitos de lo que está ocurriendo en Perú. Entonces, una vez más, la sistematización es importante que esté en español y que se amplíe su difusión, para lo cual están internet y todas las nuevas tecnologías que ofrecen una oportunidad excelente.

LEISA:¿Cuál es la visión desde CLAES del análisis y las políticas ambientales en América Latina? EG: En el trabajo que hemos hecho en CLAES durante el último año, preparando el reporte de tendencias ambientales en América Latina, hemos encontrado que la agenda ambiental en gran medida se ha enfocado en el cambio climático. Otros temas, los que tienen que ver con biodiversidad, áreas protegidas, manejo de recursos naturales, han quedado en un segundo, tercero, cuarto puesto en algunos países. Existe un sesgo muy importante en la agenda de las políticas ambientales, en su visibilidad y en la discusión pública, que se agrava porque la temática del cambio climático es en buena parte producto de lo que se ve diariamente en la prensa y enfatiza las cuestiones vinculadas a las emisiones de fábricas o de automóviles, aprovechando por ejemplo documentales o informes que vienen de los países industrializados. Pero esa no es la principal fuente de emisiones en nuestro continente.

La discusión del cambio climático en América Latina tiene que ver con agricultura, deforestación y cambio de usos del suelo. Pero en muchos países ese vínculo entre cambio climático y uso de la tierra y prácticas agropecuarias, y sus consecuencias en la biodiversidad, no está claro en las discusiones nacionales. Y esto se refleja en la falta de coordinación de las políticas sobre cambio climático, producción agropecuaria y biodiversidad, que siguen estando en compartimentos estancos. Así, por un lado actúa el ministerio de agricultura, casi siempre promoviendo la agroindustria exportadora, con impactos en el sector rural y en la biodiversidad por la expansión en la frontera agropecuaria, y por el otro lado, muy distantes, las políticas en áreas protegidas y biodiversidad que intentan frenar algunos de estos efectos negativos. Paradójicamente, en el año de la biodiversidad, esa temática está pasando desapercibida. La agenda pública está dominada por la discusión sobre cambio climático, sin entender que en nuestro continente ese tema está íntimamente ligados al destino de la biodiversidad en las áreas naturales, de los sitios silvestres, de nuestra fauna y de nuestra flora.