A la comunidad sanmiguelense de México y el Mundo.
Defendiendo San Miguel de Allende y Atotonilco, a partir de la salvaguarda de nuestro patrimonio natural y cultural.
Nuestra alarma por los megadesarrollos y el urbanismo salvaje.
A nuestras autoridades municipales, funcionarios involucrados y miembros de sus organismos paralelos técnicos como el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN). Les hacemos un urgente llamado a no autorizar ningún cambio de zonificación o uso de suelo para ningún megadesarrollo, nueva ciudad, nueva villa o desarrollo inmobiliario hasta no contar con un plan de Desarrollo Sustentable Municipal en la forma, en los hechos y en la norma legal que corresponda objetivamente y con ciencia a nuestra realidad actual y desafíos futuros.
Ante la emergencia de tomar decisiones trascendentes para los habitantes y futuro de nuestro territorio sanmiguelense permitiendo la autorización de cambio de uso de suelo y zonificación para megadesarrollos, nuevas ciudades (mayores de 20,000 habitantes o 4,878 casas), nuevas villas (mayores de 7,000 habitantes o 1,707 casas) y en general cualquier nuevo desarrollo inmobiliario, lo anterior, sin planificar sustentablemente el desarrollo del Municipio de San Miguel de Allende, ni seguir un proceso regulado y así, poner en riesgo el patrimonio natural y cultural de esta región única e irrepetible con valores monumentales en lo natural y cultural de valor excepcional en el Universo; además de amenazar las principales actividades económicas de la región como lo son el turismo, la agricultura y ganadería, sin proponer ninguna otra que genere permanentemente una actividad económica sostenible; les invitamos a consideren los siguientes argumentos y cuestionamientos.
A los ciudadanos de este sitio de importancia excepcional en el mundo, valorado internacionalmente por su acervo patrimonial natural, cultural y actividad turística, los invitamos a informarse y a ser consecuentes, promoviendo en los hechos: el desarrollo sustentable del Municipio (en lo político, económico y social), y la salvaguarda y promoción de nuestro patrimonio natural y cultural y las principales actividades económicas; proponiendo creativamente las formas de expandir los niveles de calidad de vida en la zonas más visitadas de San Miguel de Allende y superar los niveles de desigualdad económico – social, sin poner en riesgo nuestras ventajas competitivas en la región, el País y el orbe.
I. Tiempo y espacio
Antes de cualquier autorización para cambio de uso de suelo o zonificación para autorizar megadesarrollos, nuevas ciudades (mayores de 20,000 habitantes o 4,878 casas), nuevas villas (mayores de 7,000 habitantes o 1,707 casas) y en general cualquier nuevo desarrollo inmobiliario, se debe considerar la evolución de la dinámica demográfica del Municipio en el contexto de la región, incluyendo: 1. la estructura demográfica, 2. la fertilidad, 3. la mortalidad, 4. la migración y 5. la marginación.
Hoy en día, en sitios de la importancia internacional de San Miguel de Allende, se debe de contar con una herramienta de planificación sistémica u holística o integral interdisciplinaria, que integre en la evolución del tiempo y el espacio del Municipio en los últimos 25 años a los próximos 25 años, los cinco factores de la actividad humana en el Municipio, a saber: 1. Lo político – legal, 2. Lo económico, 3. Lo social, 4. Lo cultural, 5. Lo ecológico, lo anterior con el concurso de los diferentes sectores de la población y los diferentes niveles de gobierno.
Demanda de vivienda popular 2012 (CONAVI)
II. Factores Político – jurídicos a considerar.
Cómo autorizar cambio de uso de suelo y zonificación, en el caso de “Lomas de Atotonilco” – 8,000 casas en 7 años, de acuerdo al dictamen del IMPLAN; cuando el proceso de autorización de cambio de uso de suelo y posterior autorización de la construcción de las 8,000 casas bajo el modelo de DUIS, contraviene, al menos: la Ley Orgánica Municipal, Ley de Desarrollo Urbano para el Estado de Guanajuato, Reglamento de Zonificación y Uso de Suelo del Municipio de San Miguel de Allende.
No existe inconveniente, ni argumento alguno, para pasar de zona de preservación ecológica a un uso de suelo H3.