60 millones de empleos se crearán al entrar a economía verde

Asimismo, las experiencias de Colombia, Brasil y otros países demuestran que la formalización y organización de los 15-20 millones de recolectores de desperdicios informales podría generar importantes beneficios económicos, sociales y ambientales.

En Alemania, el programa de renovación de edificios para mejorar la eficiencia energética ha movilizado 100 mil millones de dólares en inversiones; este proceso está reduciendo las facturas de energía, evitando las emisiones y creando cerca de 300 mil empleos al año.

Además el uso excesivo de recursos naturales ya ha creado pérdidas enormes, incluyendo más de un millón de empleos para los trabajadores forestales, sobre todo en Asia, como consecuencia de las prácticas insostenibles de gestión de los bosques.

Subrayó que es probable que el sector de la pesca enfrente un importante desafío, aunque temporal, para los trabajadores debido a la sobreexplotación pesquera.

El informe consideró que pueden ser necesarias reducciones temporales de las capturas en muchas pesquerías para permitir que las decrecientes poblaciones de peces se recuperen.

Suscita especial preocupación el hecho de que 95 por ciento de los 45 millones de trabajadores empleados en el sector son pescadores artesanales costeros pobres que viven en países en desarrollo.

En gran parte de Asia, África, América Latina y algunas partes de Europa, la proporción del gasto en energía de los hogares pobres es tres veces – y puede llegar a ser hasta 20 veces – superior que la de hogares más ricos.

La Ley nacional de garantía del empleo rural en India, y los programas de vivienda social y “bolsa verde” en Brasil, son buenos ejemplos de políticas de protección social que contribuyen con el desarrollo sostenible.

Las mujeres podrían figurar entre los principales beneficiarios de una economía que sea más verde, socialmente inclusiva, y que brinde mayor acceso a oportunidades laborales (por ejemplo en el sector de energía renovable), ingresos más altos, en particular en la agricultura, y formalización del empleo, en especial entre los 15-20 millones de trabajadores del reciclaje.

Se podrían reducir muchas de las cargas que pesan sobre ellas gracias a, entre otras medidas, el acceso a energía limpia, seguridad alimentaria y viviendas sociales que hagan un uso eficiente de la energía y del agua.

Sólo entre 8 y 12 por ciento de la mano de obra de países industrializados, por ejemplo, trabaja en las 10-15 industrias que generan 70-80 por ciento de las emisiones de CO2.

Sólo una mínima parte de ellos podría perder sus puestos de trabajo si se adoptaran las políticas destinadas a ecologizar las empresas existentes y promover el empleo, indicó el informe.