5 cosas que siempre nos dijeron que no consumiéramos

La Dra. Hendel cree que muy pocos minerales, en vez de mucha sal, puede ser la razón de problemas de salud.

  1. 5.      Alimentos Altos en Grasas

Las aseveraciones gubernamentales basadas en “su propia ciencia” concluyen que es mejor evitar a la grasa por sus calorías– y que las grasas saturadas aumentan el riesgo de enfermedades cardiacas. Esto lo podrás observar en la mayoría de pirámides alimenticias reguladas por políticas gubernamentales en dieta y nutrición. Sin embargo, así como las políticas de salud fallan a nivel federal, lo mismo sucede con las relacionadas a la nutrición. Este mandato de bajo consumo de grasas ha sido cuestionado durante años por científicos clínicos y nutricionales –porque ha fallado en detener la epidemia de obesidad. La verdad es que las dietas altas en grasas reducen el azúcar en la sangre, mejoran los lípidos sanguíneos y reducen la obesidad.

Los expertos dicen que la creencia de que las dietas altas en grasas son malas por las arterias está basada en una interpretación errónea de ciertos estudios científicos y ha llevado a millones a ser ‘sobre-medicados’ con ciertas drogas.

Una investigación publicada en Revisiones Críticas en Ciencia Alimenticia y Nutrición muestra por qué a la gente se le hace difícil seguir los lineamientos del gobierno para cortar su consumo de grasas y azúcar al mismo tiempo – un fenómeno conocido como el balancín de azúcar-grasa.

Otra investigación de la Universidad Hebrea de Jerusalén muestra que una dieta alta en grasas puede contribuir a la reducción del peso corporal y a un metabolismo en el cual las grasas ingeridas son almacenadas, en vez de ser usadas como energía cuando no existe comida disponible. Los resultados fueron publicados en el Diario FASEB bajo el título “Dieta temporizada alta en grasas reinicia al metabolismo circadiano y previene la obesidad”.

Enfrentados con montones de evidencia, los dietistas suecos recientemente hicieron una vuelta en U dramática, recomendando una dieta baja en carbohidratos, en vez de baja en grasa para la pérdida de peso.

La información provino del Consejo de Asesoría en Tecnología para la Salud, asesor del gobierno sueco. Basado en una revisión de 16,000 estudios, indicó que los mejores tipos de alimentos para perder peso eran los altos en grasas que incluyen desde aceites de oliva y coco.

Los doctores insisten en que se debe desterrar el mito de que las enfermedades cardiacas son provocadas por grasas saturadas. El cardiólogo Aseem Malhotra dice que cuatro décadas de recomendaciones para reducir las grasas saturadas del helado, mantequilla y carne magra han ‘incrementado paradójicamente nuestros riesgos cardiovasculares.’

Las reglas están siendo reescritas: para perder peso, reduce los carbohidratos y come más grasa.

¿Qué se encuentra detrás de este nuevo pensamiento? Que se debe estudiar el efecto que diferentes alimentos tienen en tus hormonas, de las cuales, la más crucial para perder peso es la insulina, porque controla el almacenamiento de grasa.

Una dieta alta en carbohidratos incrementa la cantidad de glucosa en la corriente sanguínea, lo cual significa que produces más insulina. Mientras más insulina produce el cuerpo, más grasa es almacenada. Cuando el cuerpo es expuesto a una comida alta en carbohidratos y baja en grasas, el páncreas trabaja mucho para superar la secreción de insulina que después provoca que el exceso sea almacenado como grasa. Una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas significa menos insulina, haciendo más fácil la pérdida de peso, porque se almacena menos grasa.