20 Ingredientes que debes evitar en CUALQUIER alimento que consumas
4. Glutamato Monosódico (GMS)
El aditivo alimenticio “GMS” es un veneno lento que se esconde detrás de docenas de nombres, como saborizante natural: extracto de levadura, extracto de levadura autolizada, guanilato disódico, disódico inosinato, caseinato, proteína texturizada, proteína de chícharo hidrolizada y muchos más. Actualmente, los estándares de etiquetado no requieren que el GMS esté nombrado en la lista de ingredientes de miles de alimentos.
El GMS no es un nutriente, vitamina o mineral y no reporta beneficios en la salud. La parte de GMS que afecta negativamente al cuerpo humano es el “glutamate”, no el sodio. El ácido glutámico incorporado en ciertos alimentos (maíz, melazas, trigo) está liberado a través de varios procesos (hidrolizado, autolizado, modificado o fermentado con químicos fuertes, bacterias o enzimas) y se presenta refinado como un cristal blanco, parecido al azúcar.
Muchos médicos y científicos están convencidos de que las toxinas excitosas juegan un rol importante en el desarrollo de desórdenes neurológicos severos, incluyendo migrañas, ataques, infecciones, desarrollo neural anormal, desórdenes endócrinos, obesidad y enfermedades neurodegenerativas; y otras enfermedades que incluyen: ALS, Parkinson, Alzheimer, Huntington y degeneración olivopontocerebral.
- 5. Azúcar
La fuente más importante de calorías para los estadounidenses proviene del azúcar, que está presente en jugos de frutas, bebidas deportivas y escondida en casi todos los alimentos procesados – desde bolognesa, pretzels, salsa inglesa y queso para untar. Y actualmente la fórmula para bebés incorpora el equivalente de azúcar de una lata de Coca-Cola, así que los bebés están siendo metabólicamente envenenados desde el primer día si toman la fórmula. El azúcar cambia el metabolismo, aumenta la presión sanguínea, altera críticamente las hormonas y causa daño significativo al hígado – el daño menos conocido de los que causa el azúcar. Si no es azúcar natural, no pertenece a tu comida.
- 6. Jarabe de maíz alto en fructosa
Hace unos años, la Asociación de Refinadores de Maíz hizo una petición a la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, por sus siglas en inglés) para usar el término ‘azúcar de maíz’ de forma alternativa en las etiquetas para jarabe de maíz alto en fructosa (HFCS, por sus siglas en inglés). ¿La razón? Mucha gente se estaba dando cuenta de lo letal que es el HFCS para el cuerpo humano.
El HFCS causa resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión e incremento de peso, sin mencionar que es hecho con maíz genéticamente modificado.
- 7. Benzoato de potasio y benzoato de sodio
El benzoato de sodio puede convertirse en un veneno cancerígeno letal cuando se combina con ácido absórbico. El profesor Peter Piper, de biología molecular y biotecnología, experimentó con el impacto del benzoato de sodio en células de levadura vivas en su laboratorio. Lo que encontró lo alarmó: el benzoato estaba dañando un área importante del ADN en la “estación de energía” de las células, conocida como la mitocondria. “Estos químicos tienen la habilidad de causar daño severo al ADN en la mitocondria hasta el punto de que lo inactivan por completo: lo destruyen en conjunto.” Afirmó.
El benzoato de potasio comúnmente se incluye en alimentos que parecen inocuos como la sidra de manzana, aderezos de ensalada bajos en grasas, jarabes, jamones, aceitunas y pepinillos. Es igual de peligroso que el Benzoato de sodio, así que lee tus etiquetas.
