Urge reabrir caso del siniestro tóxico de Anaversa, sigue cobrando vidas: experta

Por La Jornada Veracruz, 5 de mayo de 2014

Luego de 23 años la empresa de fertilizantes continúa operando en el país, luego de que generó cáncer, leucemia, linfomas, sarcomas, aplasia medular, malformaciones congénitas y el deceso de cientos de personas; Lilia América Albert, doctora en Ciencias Químicas, exigió para los afectados AVC Noticias

A 23 años de la tragedia de Agricultura Nacional de Veracruz (Anaversa), Lilia América Albert, doctora en Ciencias Químicas y experta en asuntos ambientales, urgió a reabrir el caso porque, más allá de lo latente, es un “peligro vigente, real, que sigue cobrando vidas”.

Al acudir a la Catedral de Córdoba para conmemorar la tragedia, ocurrida el 3 de mayo de 1991, junto con Rosalinda Huerta, de la Asociación de Afectados por Anaversa, señalaron que desde entonces mil 750 personas han perdido la vida luego de estar expuestas directamente a la nube tóxica, por lo que desarrollaron graves enfermedades como cáncer, leucemia, linfomas, sarcomas, aplasia medular y malformaciones congénitas.

“Además, de acuerdo a especialistas oncólogos de la región, registran un incremento en la incidencia del cáncer, muchos no se explican por qué, pero ahí están las estadísticas”, expresó Rosalinda Huerta.

Por su parte, el obispo Eduardo Patiño Leal expresó su solidaridad con quienes se vieron afectados en su salud a raíz de la que ha sido considerado como la tragedia más lamentable en Latinoamérica, así como para que también obtengan una compensación, “lo que les corresponde”.

“Oramos para que de alguna manera la sociedad en su conjunto cuide mucho el medio ambiente, en una vigilancia muy transparente y oportuna de todas las situaciones que pueda poner en riesgo a toda la población”, dijo al recordar su solidaridad con quienes padecieron las consecuencias de este siniestro como bomberos y vecinos del barrio Guadalupe.

Respecto a las consecuencias de la explosión, la especialista lamentó que desde hace más de 20 años se dieran intereses para “sacar de agenda” la tragedia de Anaversa, a pesar de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la primera recomendación ambiental en el país, en función de los altos indicadores de contaminantes y la falta de atención de los gobiernos para con los afectados, enfermos y muertos a consecuencia de la exposición a toxinas.

Las activistas explicaron que sólo se le aplicó una sanción de 240 millones de viejos pesos, lo que se redujo a la mitad a la empresa y no se le canceló la licencia de operación, por lo que continuó laborando en otras partes del país.

“Entonces empezando por ahí, esto se debió de haber averiguado y sancionado a quienes dieron las firmas, no se hizo; se debería haber hecho el estudio epidemiológico, no se hizo; se debería haber hecho el estudio ambiental, no se hizo; se debería haber hecho el estudio buscando dioxinas en todos los alrededores, se hicieron tres muestras pagadas por dirección general de Salud Ambiental de Secretaría de Salud (SS) y salieron altísimas en dioxinas: 221 microgramos cuando el tope es uno, la más bajita era 16; se hicieron tres muestras y no se volvió a hacer ninguna”, recordó.

También, se hizo un primer examen epidemiológico y se entregaron los resultados “horrendos”: “toda la gente tenía problemas remanentes nerviosos, de salud; se debería haber seguido, la SS se comprometió y no se siguió”.

En tanto, Rosalinda Huerta, de la Asociación de Afectados por Anaversa, señaló que a 23 años de distancia y ante la pretensión de vender el predio que albergó a la empresa de fertilizantes, es necesario retomar este asunto pero no a nivel municipal, estatal o nacional, pues no se puede tomar una decisión a la ligera si, además, el cabildo no tiene la información suficiente.

“Estamos revisando con la doctora América Albert, con organizaciones nacionales e internacionales qué medidas se van a tomar, pero sí obviamente se van a pedir la reapertura del caso, como dice la doctora, es el primer caso en la historia de los derechos humanos en nuestros país que tiene esta recomendación ambiental y no se ha cumplido”, dijo.

Y puntualizó: “Desafortunadamente creo que somos más famosos (Córdoba) por esta tragedia ambiental que por el café; se derramaron sustancias químicas prohibidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), está comprobado que provocan, al bioacumularse, graves enfermedades desde cáncer, leucemia, linfomas, sarcomas, aplasia medular, malformaciones congénitas deceso de cientos de personas; la última contabilizó mil 750 muertes”.