Una alimentación baja en carbohidratos podría disminuir la enfermedad de Alzheimer

Publicado Por Dr. Mercola, marzo de 2013

La enfermedad de Alzheimer es la sexta causa principal de muerte en los Estados Unidos. Esta enfermedad fatal y progresiva, destruye las células del cerebro, lo que resulta en la pérdida de la memoria y problemas severos de pensamiento y conducta (agresividad, delirios y alucinaciones) que interfieren con la vida diaria y sus actividades.Convencionalmente se cree que la causa es un misterio. Si bien sabemos que ciertas enfermedades, como la diabetes tipo 2, están definitivamente conectadas a los alimentos que usted come, se piensa que el Alzheimer generalmente lo ataca sin previo aviso o razón.

Hasta hace poco.

Un creciente cuerpo de investigación sugiere que podría haber una poderosa conexión entre los alimentos que consume y su riesgo de enfermedad de Alzheimer y demencia, a través de vías similares que causan la diabetes tipo 2. Algunos expertos incluso han renombrado la enfermedad Alzheimer como “diabetes tipo 3.”

El principal factor alimenticio implicado con las crecientes tasas de demencia

La señalización defectuosa de insulina (y leptina) provocada por una alimentación alta en carbohidratos sin fibra, es una causa subyacente de la resistencia a la insulina, que, por supuesto, generalmente conduce a la diabetes tipo 2. Sin embargo, mientras que la insulina se asocia generalmente por mantener sus niveles de azúcar en un rango saludable, también desempeña un papel en la señalización del cerebro.

En un estudio animal llevado a cabo en el 2012,1 los investigadores fueron capaces de inducir la demencia mediante la interrupción adecuada de la señalización de insulina en el cerebro.

En definitiva, parece claro que su alimentación juega un papel importante en la enfermedad de Alzheimer, y las populares dietas bajas en grasa podrían haber causado más estragos de lo que nadie podría haber imaginado.

La enfermedad está actualmente en una proporción epidémica, con 5.4 millones de estadounidenses – incluyendo una de cada ocho personas mayores de 65 años – que viven con la enfermedad de Alzheimer. Para el 2050, se espera un aproximado de 16 millones, y en los próximos 20 años se prevé que el Alzheimer afectará a uno de cada cuatro estadounidenses. Si eso llegara a suceder, entonces sería más prevalente que la obesidad y la diabetes actual.

Cómo los carbohidratos pueden activar los procesos de enfermedad

Dr. Ron Rosedale, un prominente experto que se enfoca en la grasa de alta calidad con el fin de mejorar su salud, fue posiblemente el primero en defender la dieta baja en carbohidratos y con proteína moderada. La mayoría de los defensores de la dieta baja en carbohidratos estuvieron muy felices y contentos, ya que la proteína sigue siendo recomendada como reemplazo de los carbohidratos.

Sin embargo, la dieta alta en grasa y baja en carbohidratos es muy diferente a un dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos y esta es una de las principales fuentes de confusión tanto por el público como por los investigadores, quienes realizan estudios y publican conclusiones como si ambas dietas bajas en carbohidratos fueran las mimas.

No se puede vivir sin proteínas, ya que son un componente principal de su cuerpo, incluyendo los músculos, huesos y muchas hormonas. También sabemos que la proteína fue fundamental en el avance de nuestra inteligencia. Sin embargo, la mayoría de las personas hoy en día, consumen carnes cargadas de antibióticos y con rastros hormónales, que están disponibles convencionalmente en los restaurantes de comida rápida, y las carnes procesadas que venden en las tiendas de alimentos.

¿Cuánta proteína es ‘suficiente’?

Dr. Rosedale cree que la cantidad promedio de proteína recomendada para los adultos es de aproximadamente un gramo de proteína por cada kilogramo de masa corporal MAGRA, o medio gramo de proteína por libra de peso corporal magra. (Por ejemplo, si su grasa corporal es del 20 por ciento, su masa magra es de 80 por ciento de su peso corporal total.

Si su peso total es de 200 libras, hay que dividir 160 por 2.2 para convertir libras a kilogramos y llegar a 72.7 gramos de proteína. Si usted está haciendo ejercicios vigorosos o está embarazada, puede agregar hasta 25 por ciento más o unos 18 gramos para aumentar su total a 90 gramos por día.

Esto es algo lógico para mí y algo que trato de aplicar personalmente, pero esto se debe a que yo permití tontamente que me removieran las amalgamas hace 20 años por un dentista no biológicamente capacitado, lo cual me causó un daño renal grave, por lo que no puedo tolerar altos niveles de proteína. Sin embargo, me parece evidente que la mayoría de las personas consume una cantidad elevada de proteína y carbohidratos de baja calidad, y no suficiente grasa saludable.