Recolección de Trébol Rojo para Medicinas y Alimento

Por Leda Meredith, Mother Earth News, 5 de junio de 2014

Trébol Rojo: Fijador de Nitrógeno

El trébol rojo (Trifolium pratense) es una planta perenne que tiene su punto culminante de floración desde principios de junio hasta principios de julio. Sus hojas vienen en grupos de 3 (no hay tréboles de 4 hojas en este grupo), y generalmente lucen una marca tipo V blanquecina. Las flores parecen pompones de color rosa o morado rosado compuestas de muchos pequeños flósculos individuales. Las cabezas enteras de la flor tienen un diámetro de ½ a ¼ de pulgada. Las plantas generalmente llegan a tener una altura de 16 pulgadas.

La trifolium pratense pertenece a la familia de las Fabaceae, también conocida como la familia de las legumbres. Es plantada generalmente por agricultores como un cultivo de cubierta porque tiene el súper poder de fijar el nitrógeno atmosférico en el suelo y lo hace disponible biológicamente para nutrir a otras plantas.

Propiedades Medicinales del Trébol Rojo

Ése no es el único súper poder que tiene el trébol rojo. Medicinalmente, es usado para enfermedades respiratorias y para malestares crónicos de la piel como el eczema. Los compuestos isoflavonas en el trébol rojo actúan como fitoestrógenos y son usados para aliviar síntomas menopáusicos. Se han realizado pocos estudios ( esperemos que se hagan más) que indican que el trébol rojo puede ser útil para prevenir y tratar el cáncer de seno.

Y para rematar toda esa genialidad, las flores del trébol rojo saben bien.

Son las flores, junto con las hojas de la parte más alta unidas a los tallos de la base de las flores, las que querrías cultivar. Ok, ok: los snobs de la comida se saltarán a las hojas completamente y sólo irán por las flores. Te reto a que intentes cosechar de esa forma en cantidad. Probablemente acabarás haciendo lo que yo hago y simplemente ignorarás las hojas ocasionales que terminan en tu contenedor de recolección junto con las flores.

Una de las mejores formas de usar al trébol rojo tanto medicinalmente como una bebida agradable es hacer una infusión. El trébol rojo sabe ligeramente dulce y se combina muy bien con ortigas, hojas de frambuesa roja y/o menta. Para prepararlo, vierte agua hirviendo sobre las hierbas, cubre y déjalo reposar por 30 minutos. Cuela y sirve caliente o frío. Si te gusta tu té dulce, la miel va mejor con el trébol rojo que el azúcar o el agave.

Puedes arrancar los flósculos tiernos de la dura base de la cabeza de la flor y usarlos, frescos o secos, en recetas con granos como ensaladas de arroz. Los flósculos frescos del trébol rojo con cebada y un poco de menta es una combinación especialmente sabrosa.

Secos, los flósculos pueden ser usados para reemplazar hasta un 25% de trigo u otro grano de harina en recetas para dulces horneados. Las flores del trébol rojo añaden una textura ligeramente esponjosa, una dulzura suave y una pizca de proteína a cualquier pan, muffin, etc, que estés horneando.

 Receta de Pan de Trébol Rojo y leche cortada

Rinde para una hogaza redonda

Precalienta el horno a 375 grados Fahrenheit. Engrasa una bandeja para hornear, o recúbrela con papel pergamino o una estera silpat. Necesitarás 1 ¼ taza de harina de repostería de trigo integral (la harina de repostería hace más tierno a este pan. Si no puedes conseguir harina de repostería de trigo integral, usa una mezcla de harinas mitad para todos los usos y mitad de trigo integral). ½ taza de flósculos de trébol rojo (sin el núcleo duro). 1 cucharada de polvo para hornear ½ cucharada de sal 2 cucharadas de semillas de alcaravea o de anís (opcional). 1 huevom 2/3 taza de leche cortada ¼ taza de mantequilla derretida, más una cucharada más reservada para cepillar la hogaza terminada. 1 cucharada de miel.

Bate los ingredientes secos (incluyendo los flósculos de de trébol rojo frescos o secos) juntos en un recipiente grande. En un recipiente aparte, bate los ingredientes líquidos. Vierte los ingredientes líquidos en los secos. Bate para incorporar la harina. No batas tanto – está bien si aún hay un poco de harina seca por ahí, y para esta masa, lo grumoso es bueno. Quieres que la masa aun así sea algo suave y pegajosa pero con la cohesión suficiente para que le puedas dar forma de hogaza. Si la masa parece muy pegajosa, añade más harina poco a poco. A veces necesito añadir hasta 1/3 de taza de harina adicional. Están bien que queden algunas grietas en la parte superior y de hecho hacen que la hogaza terminada sea más atractiva de una forma rústica. Raspa la masa y colócala en la bandeja para hornear. Dale forma de disco con un diámetro aproximado de cinco a seis pulgadas. Hornea de 25-35 minutos hasta que esté dorado. Mientras sigue caliente, cepilla con la cucharada sobrante de mantequilla. Deja enfriar.