PERU: Revolucionó El Mercado con Los Alimentos Ecológicos

por Antonio Orjeda, El Comercio, Octubre 20, 2009

Nadie creía en Silvia Wu. Tenía una buena idea, impulsar la oferta y demanda de productos ecológicos. El 98, en un parque de Miraflores, abrió su primera trinchera. Hoy, cientos se lo agradecen

¿Quién no conoce el mercado ecológico del parque Reducto? Ahí, una década atrás, Silvia Wu sembró una utopía. Tenía una misión: lograr que cada vez más personas se alimentaran mejor. Hoy, no solo en Miraflores, también en Surco, Cieneguilla, Huancayo, Piura, Arequipa, Huánuco y Abancay, se realizan estas bioferias. Ahí, usted puede adquirir productos libres de químicos, libres del hambre de industrias cuya oferta no es saludable. Diez años después, la paciencia china de Silvia está rindiendo frutos. Al frente de la Red de Agricultura Ecológica (RAE), Silvia está cosechando.

¿Qué es un mercado ecológico?
Es el espacio donde confluyen ofertantes y demandantes de productos ecológicos.

Aquí usted los creó y los sigue impulsando por el país. Por hacerlo, ¿cuántas veces le han dicho que esto no era más que una idea romántica?
¡Uy! Desde el momento en que te dicen que la agricultura ecológica no es posible: “Nooo, ¡eso es jugar a la agricultura! ¡Eso es para pequeñitos, para atrasados, para soñadores!”.

Según sus detractores, una agricultura es moderna, agresiva y la que usted impulsa está desfasada.
Creen que todo se reduce al uso o no de abono orgánico, y no es así. Lo que hace la agricultura ecológica es prevenir. Un alimento ecológico no es solo aquel que no tiene plaguicidas. El tema es mucho más profundo, implica haber diseñado la chacra de tal manera que no sea necesario el uso de plaguicidas.

Y la prueba de que su propuesta funciona es la bioferia de Miraflores, que en diciembre cumple ¡diez años!
Así es, y también que sociedades tan exigentes como la alemana, la japonesa, la suiza, cada día consuman más productos ecológicos; y estas no se van a abastecer de pequeñas tierritas, pues se trata de mercados muy competitivos.

¿Qué ha sido lo más complicado de haber emprendido este sueño?
Para empezar, haber roto el mito de que esto no es posible. Es posible cultivar ecológicamente, es posible hacerlo en grandes extensiones, respetando la naturaleza y la calidad nutricional de los productos.

Y un detalle clave es que no solo ofrecen productos sanos, sino que además están sembrando agricultores bien pagados.
Efectivamente, no solo nos preocupamos por el consumidor, sino que también velamos porque los agricultores reciban una buena paga por esos productos que les ha costado obtener.