¿Para qué sirven las naranjas?

Por Mercola, agosto de 2014

Atractivo de la naranja

Nombre botánico: Citrus sinensis

¿Qué mejor en un almuerzo que una naranja deliciosa y jugosa con su sabor dulce y picante y su cáscara protectora? Técnicamente una cruza entre una toronja (citrus máxima, alguna vez mucho más popular entre las frutas cítricas) y la mandarina, las naranjas en el sentido científico son consideradas bayas, siendo la fruta anillos divididos en secciones conocidas como carpelos, rodeada por la cáscara correosa con marcas la cual, como la fruta, es altamente nutritiva.

Se cree que fueron originalmente cultivadas en el sureste de Asia. Las naranjas son conocidas como satsumas en Japón y mandarinas (citrus reticulata) en Europa (aunque estas son una variedad de naranjas ligeramente diferentes). El primer cultivo de naranja reportada (o naranja dulce) fue en Sicilia, Calabria y el sur de España en 1525. Hoy, la mayor producción se concentra en los Estados Unidos, España, China, México, Turquía y Sudáfrica, y exportadas de China, Brasil y México.

Las naranjas crecen en árboles de 30 pies en climas subtropicales donde hay mucha agua, sol y calor, es por ello que crecen tan bien en estados del sur y oeste de Estados Unidos, como California y Florida. Mientras las naranjas pueden florecer en temperaturas bajas, la escarcha las puede dañar, y una helada fuerte las puede matar. Los árboles de naranja crecen un promedio de 30 pies de altura, tienen hojas brillantes y siempre verdes. Algunas variedades son amargas, pero el tipo más popular es dulce, genial para comerla sola o usadas para hacer jugo, ralladura, mermelada y licores.

Beneficios para la Salud de las Naranjas

No es una sorpresa que el atractivo nutricional más grande de la naranja es su contenido de vitamina C, conteniendo un 165 por ciento de la dosis diaria recomendada en una ración de una taza. Esto es importante para luchar contra los gérmenes que causan los resfriados y la gripa y hasta construye tu resistencia a las infecciones. Con la “C” vienen antioxidantes poderosos que buscan radicales libres en la sangre. El potasio es un componente importante de los fluidos celulares y corporales que ayudan a controlar el ritmo cardiaco y la presión sanguínea.

El calcio en las naranjas, además de ayudar al desarrollo de huesos y dientes fuertes, también ayuda a los vasos sanguíneos a distribuir la sangre a través del cuerpo mientras suelta hormonas y enzimas que afectan de forma positiva casi cada función vital en el cuerpo.

Las vitaminas B son vastas en las naranjas, ayudando al cuerpo a convertir el alimento en combustible para la energía. El folato (vitamina B9) ayuda al cuerpo a desarrollar células rojas sanguíneas, las divide correctamente y puede ayudar a prevenir defectos del tubo neural. La tiamina o vitamina B1 (llamada así porque fue la primera vitamina B en ser descubierta) es conocida como una vitamina anti-estrés, por su habilidad para fortalecer al sistema inmune y aumentar su habilidad de lidiar con la tensión. La piridoxina (vitamina B6) ayuda al cuerpo a generar los neurotransmisores necesarios para enviar señales a las células nerviosas, vitales para una función y desarrollo cerebral normal. La B6 también hace las hormonas del humor serotonina y norepinefrina y el reloj corporal regulador melatonina.

Los fitoquímicos, de origen natural, compuestos benéficos a la salud en los alimentos, son un ingrediente importante en las naranjas. Los flavonoides son un buen ejemplo, principalmente los ácidos betacarotenos, zeaxantina, luteína, antocianinas e hidroxicinámico que se encuentran en gran medida en las naranjas. La naringenina es otra, la cual los estudios han mostrado que es un súper antioxidante, que lucha contra la inflamación y ayuda a regular el sistema inmune. La vitamina A es un flavonoide prominente en las naranjas, muy bueno para el cuerpo por su habilidad de mantener a las membranas mucosas y la piel sanas, y protege de enfermedad de ojos como la degeneración macular y las cataratas.

El contenido de fibra, conocido como pectina, es esencialmente un laxante, el cual hace de las naranjas un alimento muy bueno para ayudar a mantener el peso, mientras ayuda a mantener tu colon limpio y funcionando suavemente, y bajando tu colesterol sanguíneo al evitar que las toxinas se junten en el colon. Esto, de acuerdo a los estudios, hasta reduce tus posibilidades de desarrollar cáncer de colon.