Moviliza a expertos guerra sobre OGM en México

“Este será un caso que seguiremos”, dijo Fraley durante una visita a la sede de la firma de comunicación Meredith Corporation en Des Moines, en el agrícola estado norteamericano de Iowa (centro). El ejecutivo añadió que en México, “cualquier juez, en cualquier parte, puede emitir un fallo”.

El abogado de la Acción Colectiva, René Sánchez Galindo, declaró: “El gobierno de (Felipe) Calderón entregó ilegalmente permisos para plantar maíz transgénico, cuyos resultados han sido ocultados. Actualmente hay 79 nuevas demandas (de permisos) pendientes. La buena noticia es que todas estas (solicitudes de permisos) han sido congeladas por el tribunal. La alegría llenó los corazones de miles. El nuevo gobierno (de Enrique Peña Nieto) tiene ahora que elegir entre defender la riqueza del maíz nativo o apoyar a Monsanto”.

La creciente atención hacia los OGM derivada de esta batalla judicial hizo que muchos científicos mexicanos miraran hacia otros países de América Latina, como Argentina, debido a su vasta experiencia con la industria de la biotecnología.

El Dr. Andrés Carrasco, de la Universidad de Buenos Aires, es uno de los expertos que fueron contactados por sus colegas mexicanos. Las investigaciones de Carrasco que muestran que el glifosato (de nombre comercial Roundup) -el cual es utilizado en cultivos resistentes a este herbicida conocidos en inglés como “Roundup Ready” o “RR”-, pueden causar defectos cerebrales, intestinales y cardíacos en fetos  (3) fueron seguidas en un foto reportaje de la agencia Associated Press (AP) (4) en 2013 y mostraron los posibles efectos de los pesticidas en Argentina.

De acuerdo con Vía Orgánica y otros grupos ambientalistas en México, el fallo judicial podría ahora generar una reacción pública contra la industria de la biotecnología, que ha logrado manejarse exitosamente para quedar fuera del escrutinio público en relación a las grandes áreas de otros cultivos transgénicos que se plantan en el país: el algodón genéticamente modificado y la soja transgénica tienen un gran desarrollo en varias regiones de México.

Algodón transgénico: ¿amenaza de fuga genética?

No solo el maíz transgénico causó olas en los círculos de especialistas en México. El país es también el punto de origen y diversidad del algodón. Por ende, el algodón transgénico, que actualmente es plantado a gran escala en el territorio mexicano, fue estudiado en detalle por científicos locales, como la Dra. Ana Wegier, del Laboratorio de Biotecnología Forestal CENID-COMEF, INIFAP).

El estudio de Wegier en 2011 sobre transferencia de genes entre plantas de algodón OGM y sus parientes salvajes (5) identificó varios problemas serios.

“Desde 2011 sabemos que la transferencia de genes existe entre plantas de algodón transgénicas y sus parientes salvajes, incluso con aquellas que crecen en áreas muy remotas. Plantas salvajes resultaron contener dos tipos de transgenes, uno de los cuales contiene proteínas insecticidas que matan la larva de algunas mariposas que son plaga en los campos, pero no sabemos si pueden afectar a otros organismos en el ecosistema, y el otro gen transferido le da tolerancia al herbicida glifosato (Roundup),” explicó Wegier.

A pesar de este estudio, el gobierno Mexicano respaldó el cultivo de algodón genéticamente modificado a escala masiva. El gobierno federal dio 359 permisos para cultivo de algodón OGM, a pedido de Monsanto, Bayer, Dow AgroSciences y Pioneer Hi-Bred, según información de las bases de datos de la Comisión Nacional de Bioseguridad para los Organismos Genéticamente Modificados.

Las autorizaciones oficiales permitieron plantaciones experimentales y piloto de algodón transgénico en más de dos millones de hectáreas en México desde 2007.

Según un reporte de Contralínea, Monsanto y Bayer, a través de sus subsidiarias en México (Monsanto Comercial, SA de CV, y Bayer de México, SA de CV), fueron los mayores beneficiarios. Las cinco primeras autorizaciones permitieron a los dos gigantes de la biotecnología plantar alrededor de 350.000 hectáreas de algodón transgénico.

“México es el centro de origen y diversidad del algodón. Nuestro país fue el primero en presentar organismos genéticamente modificados como centro de origen, en 1996. También fue el primero en el cual genes transferidos fueron localizados en variedades salvajes y ahora será probablemente el primero en el cual daños causados por la transferencia de genes serán identificados. Para conocer los efectos reales de esta cuestión, se requiere una investigación compleja que integre varias áreas de la Biología, que analice impactos potenciales desde el nivel molecular hasta el ecológico, con muchos recursos humanos y financieros, y desarrollada libremente y sin conflictos de interés”, concluyó la Dra. Wegier.