Los océanos regulan el clima y nos aportan oxígeno, recursos alimenticios y minerales

Por Boletín UNAM-DGCS-331, junio de 2014

• Dispersan el calor retenido por la atmósfera mediante las corrientes marinas y absorben 25 por ciento del CO2 emitido por combustibles fósiles, indicó Píndaro Díaz Jaimes, del ICML de la UNAM • Contienen el 96 por ciento del agua del planeta, alojan entre 50 y 80 por ciento de la vida y con el fitoplancton producen la mitad del oxígeno, anotó la ONU con motivo del Día Mundial de los Océanos, que se conmemora este 8 de junio

Los océanos son los reguladores del clima. Su interacción con la atmósfera es fundamental para lograr las condiciones ambientales del planeta, pues se encargan, a través de las corrientes marinas, de dispersar el calor que aquélla retiene, afirmó Píndaro Díaz Jaimes, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM.

“La generación de corrientes se da por un efecto de convección del calentamiento de las aguas superficiales en el hemisferio norte, que produce un cambio en la densidad del líquido. Las aguas frías y salinas son más pesadas y van al fondo, producen un vacío y son reemplazadas por las ligeras, que absorben el calor de la atmósfera”, explicó a propósito del Día Mundial de los Océanos, que se conmemora este 8 de junio.

Proveen oxígeno y absorben carbono

En los océanos, diminutos organismos agrupados en el fitoplancton producen, mediante la fotosíntesis, la mitad del oxígeno que respiramos los seres vivos. “Constituyen el principal proveedor y equilibran la absorción del carbono que es emitido por combustibles fósiles”, añadió el doctor en biología.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada año los océanos absorben cerca del 25 por ciento del dióxido de carbono (CO2) que se agrega a la atmósfera por la actividad humana, así reduce el impacto de ese gas de efecto invernadero en el clima. Sin dicho proceso y sin la redistribución del calor a través de la circulación oceánica que realizan, viviríamos en un clima extremoso, señaló.

El conjunto de los ecosistemas costeros que actúan como sumideros de carbono, entre ellos los manglares, las marismas salinas y las praderas submarinas, pueden contener una cantidad de carbono cinco veces superior a la de los bosques tropicales.

Fuente de recursos naturales

Esas masas de agua, abundó Díaz Jaimes, representan una fuente enorme de recursos naturales, desde los biológicos y pesqueros, hasta los minerales y petroleros.

Significan un gran aporte de proteínas provenientes de una vasta variedad de peces y, según la ONU, los productos del mar son la fuente principal de proteínas para al menos una de cada cuatro personas en el mundo.

“Conocemos una pequeña parte de los recursos en esos entornos, pues muchos de los fondos marinos no se han estudiado. Se estima que entre uno y dos por ciento ha sido explorado y la mayor parte de nuestro conocimiento se refiere a aguas abiertas”, destacó. En cuanto a los océanos, aunque constituyen el 90 por ciento del espacio habitable de la Tierra y se calcula que entre 50 y 80 por ciento de la vida planetaria se desarrolla bajo su superficie, menos del 10 por ciento ha sido explorado.

“Casi un tercio de los recursos pesqueros se encuentran sobreexplotados, aproximadamente la mitad está en plena explotación y alrededor del 90 por ciento de las poblaciones de atunes, tiburones y peces picudos ya se han explotado en un nivel máximo. Así que de esos grandes depredadores tenemos un 10 por ciento de lo que había antes de la era industrial”, anotó.

Esa explotación intensiva –y en ausencia de información científica en su planeación– genera un desequilibrio en las cadenas tróficas de la vida marina. Aunque falta mucho por saber de los océanos, los seres humanos tenemos información suficiente para cuidarlos, anotó.

Un día para sensibilizar

Los océanos cubren más del 70 por ciento de la superficie del planeta, pero sólo el uno por ciento de la superficie oceánica está protegida. “Las reservas y áreas resguardadas son mayores en zonas continentales que en las marinas”.

Contienen 96 por ciento del agua del planeta; el resto es líquido dulce presente en ríos, lagos y hielo.

Desde 2009, por acuerdo de la asamblea general de la ONU, el Día Mundial de los Océanos se celebra cada 8 de junio para sensibilizar a la población sobre la trascendencia de esos ecosistemas, de su importancia crucial para la sobrevivencia del planeta y las distintas formas en que podemos ayudar a protegerlos.