Los 8 Ingredientes Más Dañinos que Debe Identificar en las Etiquetas de los Alimentos

Las personas en Estados Unidos están consumiendo grandes cantidades de fructosa, sobre todo en forma de jarabe de maíz de alta fructosa, porque es barato y es fácilmente agregado a los alimentos procesados. El JMAF contiene la forma libre de monosacáridos de fructosa y glucosa, por lo que no puede considerarse biológicamente igual que la sacarosa (azúcar de mesa), que tiene un enlace glucosídico que se une a la fructosa y a la glucosa y ralentiza su descomposición en el cuerpo.

Y la fructosa está escondida en la alimentación de muchas personas, en alimentos que lo dejarían con la boca abierta, incluyendo alimentos para niños y condimentos. La fructosa se metaboliza principalmente en el hígado, ya que es el único órgano que es capaz de hacerlo.

En el hígado, la fructosa se metaboliza al igual que el alcohol, causando disfunción metabólica mitocondrial en la misma manera que el etanol y otras toxinas. Y al igual que el alcohol, su cuerpo convierte la fructosa directamente en grasa.

Como recomendación estándar, le aconsejo mantener su consumo de fructosa TOTAL por debajo de los 25 gramos por día.

Para la mayoría de las personas, sería prudente limitar su consumo de fructosa de frutas a 15 gramos. También lo invito a que revise su nivel de ácido úrico en la sangre.

Los niveles elevados de ácido úrico es un potente indicador de toxicidad por fructosa, por lo que si sus niveles están por encima de los siguientes, entonces lo mejor sería evitar todas las formas de fructosa hasta que sus niveles se hayan normalizado—al igual que lo haría con los niveles elevados de insulina.

  • 4 mg/dl para los hombres
  • 5 mg/dl en las mujeres
  1. Conservadores

Los conservantes alargan la vida útil de los alimentos, lo que aumentan las ganancias del fabricante—a costo suyo, ya que la mayoría están relacionados con problemas de salud como cáncer, reacciones alérgicas, y más.

Dado a que se trata de una categoría amplia con demasiados compuestos químicos para mencionar aquí, seleccioné los peores cinco.

Conservador Donde se Encuentra Potenciales Riesgos de Salud
BHA y BHT (hidroxitolueno butilado y hidroxitolueno butilado) Chicles, cereales para el desayuno, panes, galletas, papas fritas, mezclas de frutos secos, y muchos otros Problemas neurológicos, problemas de conducta, problemas hormonales, disfunción metabólica y cáncer
TBHQ (hidroquinona de butilo terciario) Fideos instantáneos, galletas, dulces, pizzas comerciales, y muchos otros Náuseas y los vómitos, zumbido de oídos, delirio, sensación de asfixia, toxicidad hepática, y mutaciones reproductivas; tan mortal que sólo 5 gramos pueden matarlo
Benzoato de sodio Sodas, jugos, aderezos para ensaladas, encurtidos y otros Hiperactividad, asma, cirrosis, enfermedad de Parkinson y cáncer
Nitrito de sodio y nitrato Embutidos, tocino, jamón, pescado ahumado y salchichas Cáncer colorrectal, de estómago y de páncreas
Azodicarbonamida Acondicionador de masa en productos comerciales para hornear (un químico de plástico presente en los tapetes de yoga y suela de zapato)13 Cáncer, asma y alergias
  1. Ingredientes Transgénicos

La nueva investigación sobre los alimentos transgénico (GM) sigue confirmando el peligro de agregar ingredientes transgénicos a los alimentos procesados. Desafortunadamente los ingredientes transgénicos no son mencionados en la etiqueta.

Cada vez nos estamos acercando más a la aprobación de leyes de etiquetado, pero aún no lo logramos. Si es posible, recomiendo evitar todos los alimentos que contengan organismos transgénicos, al comprar únicamente aquellos que están certificados como orgánicos o verificados por el Proyecto No-GMO. El último estudio sobre transgénicos, que involucró a cerdos, fue uno de los estudios científicos más sólidos jamás realizado sobre los efectos en la salud de una dieta a base de transgénicos.

La mayoría de los cerdos criados en territorio estadounidense, son normalmente alimentados con una mezcla de soya transgénica y maíz. Los investigadores descubrieron que esta alimentación provoca una inflamación severa en el estómago de los cerdos.

En general, los niveles de inflamación fueron 2.6 veces mayores en los cerdos alimentados con transgénicos que en aquellos alimentados con una alimentación libre de transgénicos.

Mientras que las hembras eran 2.2 veces más propensas a tener grave inflamación estomacal por el consumo de pienso transgénicos, los cerdos machos tenían cuatro veces más probabilidades de sufrir inflamación estomacal grave.