Las bebidas azucaradas y carbonatadas no hidratan: causan tensión y ansiedad

Por Blanca Juárez, La Jornada, agosto de 2014

El agua simple es un nutrimento; la cantidad a tomar, de acuerdo a la actividad

La cantidad de líquidos que se consumen es importante para la salud, refiere estudio 

Ante el creciente consumo de bebidas azucaradas y carbonatadas por parte de la mayoría de los mexicanos, diversos especialistas plantearon la urgencia de hidratar el cuerpo con agua natural. Y señalaron que la deshidratación afecta las funciones cognitivas y disminuye la vitalidad.

La cantidad de líquidos que el ser humano consume es importante, pero también el tipo de bebida. En ese sentido, para hidratarse de manera saludable los especialistas recomiendan tomar agua.

Las bebidas azucaradas y carbonatadas traen como consecuencia ingerir una gran cantidad de calorías vacías que lo único que hacen es aumentarnos de peso, señaló José Luis Arredondo García, jefe de la Unidad de Apoyo a la Investigación Clínica del Instituto Nacional de Pediatría, durante la presentación del libro Agua: salud y bienestar.

Sin embargo, de acuerdo con una reciente encuesta del Instituto Nacional de Pediatría en centros educativos del país, 50 por ciento de niños no disponía del líquido y donde hay bebederos la mayoría no funcionaban, indicó Arredondo.

Además, el agua potable que se genera en el país sí podría ser consumida por las personas, pero el problema es que, al transportarse por las tuberías, pierde su calidad sanitaria, afirmó Javier Mancilla Ramírez, secretario general de la Academia Nacional de Medicina.

Por su parte, la nutrióloga Liliana Jiménez informó que la deshidratación ocasiona lo antes mencionado, además de provocar irritabilidad y aumentar la tensión y la ansiedad. A largo plazo afecta la salud de los riñones. Un bajo consumo de agua puede llevar a una enfermedad renal crónica, sostuvo.

No obstante, la sed no es el mejor indicador para darnos cuenta que debemos hidratarnos, pues cuando tenemos esa sensación es porque ya nos estamos pasando del porcentaje de deshidratación aceptable, refirió Arredondo García.

Uno de los marcadores que permiten saberlo es el color de la orina, mientras más clara, mejor la hidratación, de acuerdo con Liliana Jiménez, también directora de Hidratación y Salud de la empresa Danone.

Por ello los especialistas llamaron a crear hábitos saludables desde muy temprana edad y sensibilizar a padres, maestros y personal médico sobre la importancia de beber agua, pues ésta es un nutrimento.

La cantidad de agua que se debe ingerir depende de la edad, sexo y actividad física. Una mujer adulta debe tomar dos litros diarios; los hombres, 2.5; los niños de entre uno y tres años, 1.3; de ente cuatro y ocho, 1.4; de ocho a la adolescencia, 1.7 litros. Sin embargo, en México, 50 por ciento de los pequeños no alcanza el consumo requerido.

Para los bebés de hasta seis meses, los especialistas recomiendan que sólo deben tomar leche del seno materno, y luego de ese lapso incorporar el agua a su dieta.