La lucha contra el maíz transgénico es de toda la sociedad mexicana

Por Desinfórmemonos, 8 de julio de 2015

La medida precautoria contra el maíz transgénico que prohíbe toda siembra en México, sea en su fase piloto, experimental o comercial, cumplió dos años de haberse emitido; diversas organizaciones agrupadas en la Colectividad en Defensa del Maíz,  sostuvieron que seguirán trabajando para que esta medida cautelar no sea suspendida.

La medida precautoria contra el maíz transgénico que prohíbe toda siembra en México, sea en su fase piloto, experimental o comercial, cumplió dos años de haberse emitido; diversas organizaciones agrupadas en la Colectividad en Defensa del Maíz,  sostuvieron que seguirán trabajando para que esta medida cautelar no sea suspendida.

“A dos años tenemos todavía sostenida esta medida y ahora estamos trabajando conjuntamente con una estrategia jurídica, política y social, para poder avanzar al juicio contra las empresas transnacionales que buscan comercializar las semillas transgénicas en el país y por tanto controlar su distribución y comercialización”, manifestó Carlos Ventura Callejas, del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.

La acción colectiva fue presentada el cinco de julio del 2013 y el juicio aún no ha concluido. “Ahora iremos al juicio formal, a lo largo de dos años hemos trabajado para que se mantenga la medida precautoria, ahora parece que es una medida que se va a sostener y el juicio como tal implica que todas las partes deben proveer de información al caso”, sostuvo Ventura Callejas y agregó que ahora se necesita de la participación de toda la sociedad, porque es el momento que México juzgue a las multinacionales y se dé cuenta que es algo que pueda ayudar para garantizar y proteger los derechos de las personas y de las comunidades.

La Colectividad, conformada por diversos grupos y comunidades, interpusieron la demanda contra empresas como Monsanto, Dupont Pioneer, Syngenta y Dow Agrosciences; está acción judicial busca que una autoridad judicial mexicana decida si la siembra de maíz genéticamente modificado atenta contra la diversidad biológica y vulnera los derechos de los mexicanos de obtener más variedades de la semilla. En México, informó Carlos Ventura, se pueden encontrar más de 60 variedades de maíz.

“Estamos buscando también invalidar la ley de bioseguridad, que tiene que ver con que la liberación de organismos genéticamente modificados, específicamente el maíz y que afectaría el medio ambiente. Un Tribunal Judicial, como el que estamos ahora apelando, tendría que obligar al Estado mexicano a aplicar el principio de precaución, es decir, que ante el inminente riesgo que implica la siembra de maíz transgénico en su fase sobre todo comercial, generaría daños irreversibles al patrimonio biocultural de nuestro sistema alimentario”, detalló el defensor.

Como Colectividad, señaló Ventura Callejas, han sufrido los embates no sólo de las empresas trasnacionales, sino también de las propias instituciones del gobierno, como Sagarpa y Semarnat, que litigaron de manera muy evidente a favor de estas empresas transnacionales. “Afortunadamente la estrategia de la sociedad civil  y las organizaciones que convergemos en esta Colectividad, a la fecha hemos tenido más triunfos que derrotas porque los argumentos que presentamos han hecho que esa medida precautoria se sostenga, aún con la dificultad que implica”.

Para el defensor del Centro de Derechos Humanos, la lucha de  las comunidades hicieron posible esta Acción Colectiva, que tan sólo es una herramienta, porque son ellas las que cotidianamente se enfrenta a las trasnacionales que buscan apropiarse de los territorios, privatizar y controlar las semillas.

“Esta lucha no es sólo de los pueblos que han conservado a lo largo de los siglos las semillas nativas, también es un asunto que debe importar a todo el país, porque es éste el alimento base de muchos mexicanos”, refirió Carlos Ventura.

En esta lucha contra el maíz transgénico muchos medios de comunicación, puntualizó Ventura Callejas, han salido a decir que esta medida precautoria afecta el desarrollo y acusan a la Colectividad de ser simplemente un colectivo de ambientalistas, desconociendo el trabajo de las comunidades.

“Sabemos que en México hay muchas luchas por los transgénicos como la soya o el algodón, esas luchas también están en momentos decisivos como en Yucatán donde el colectivo Indignación está con un debate muy fuerte en la Suprema Corte de Justicia (SCJ). Nosotros no estamos sólo con la lucha contra el maíz transgénico, sino contra todas las semillas que se están introduciendo de manera ilegal y se están imponiendo en los territorios”, revira el defensor.

Página: demandacolectivamaiz.mx