La ciudad de New York promueve que los médicos prescriban frutas y vegetales, en vez de pastillas

Por Elizabeth Renter, Natural Society, 3 de agosto de 2013, Traducido por Mariana Escalante Vía Orgánica A.C.

Mientras que a las grandes farmacéuticas y a las corporaciones productoras de comida chatarra no les gusta más que una población alimentada con una dieta permanente de pastillas y alimentos procesados, la ciudad más grande de Estados Unidos se está posicionando hacia una salud natural y un verdadero bienestar

Justo la semana pasada, la vicealcalde Linda Gibbs y el Comisionado de Salud Thomas Farley de la Ciudad de Nueva York, anunciaron el Programa de Prescripción de Frutas y Vegetales, que permite a los doctores en la Ciudad de Nueva York recomendar a familias en riesgo, el acceso a la producción local. ¡El programa les permite que prescriban frutas y vegetales!

Pacientes obesos y con sobrepeso y sus familias pueden recibir “Dólares de Salud”, que pueden ser intercambiados en más de 140 mercados de agricultores de la ciudad de Nueva York, los cuales son vales gratuitos para una mejor salud.

“No sólo les estamos enseñando una alimentación sana,” dijo el Dr. Shefali Khanna del Centro Médico de Lincoln. “Esto es realmente una inversión para el futuro. Y esperamos conformar una generación de infantes que se beneficien de esto, y que lleguen a un peno sano óptimo como adultos.”

El programa otorga a los pacientes 1 dólar cada día por cada integrante de la familia, durante un periodo de cuatro meses. Para una familia de cuatro, se otorgan aproximadamente 120 dólares mensuales en frutas y vegetales. Considerando que estas familias en riesgo consumen generalmente en supermercados bajo un sistema de sellos de alimentos, que esencialmente subsidian a los productores de comida chatarra, 120 dólares destinados a frutas y verduras de producción local pueden significar un nuevo camino hacia una mejor nutrición.

Según reporta Natural News, el programa federal “sellos de alimentos”, llamados SNAP (por sus siglas en inglés), alimenta a más de 100 millones de estadounidenses – quienes presentan mayor riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y padecimientos del corazón.

“El programa SNAP es un gran aporte del gobierno a los productores de comida chatarra y compañías refresqueras, ya que el dinero de los vales de alimentos generalmente son usados en comida chatarra procesada y en refrescos, que provocan enfermedades como diabetes, obesidad, cáncer, problemas de corazón, entre otras. A través de SNAP, ¡el gobierno federal está subsidiando alimentos que causan enfermedades! Obviamente, esto también repercute en el incremento de costos de cuidado de la salud y afecta profundamente la economía estadounidense en general.”

Ante esto, eliminar estos subsidios vale la pena, sobre todo a través del Programa de Prescripción de Frutas y Vegetales, lo cual significaría un paso gigante hacia una dirección correcta.

En el mundo al revés que vivimos, la Administración de Alimentos y Drogas no admite que los alimentos constituyen una parte importante para la prevención o tratamiento de enfermedades y malestares. Los doctores están preparados para dar más pastillas que consejos de alimentación sana. En este mundo, no es común que se apliquen programas oficiales que tiendan hacia la salud natural, con objeto de alejar a la población de la dependencia de medicamentos procesados por grandes compañías farmacéuticas.

Mientras las grandes farmacéuticas y las corporaciones de comida chatarra no desean más que una población alimentada con una dieta fija de pastillas y alimentos procesados, la ciudad más grande en Estados Unidos (y líder global) se está posicionando en favor de la salud natural y el bienestar. Esperamos que este sea un primer paso de muchos más hacia una calidad de vida integral.