La ciencia y la realidad vs. el maíz transgénico en México

Por David Quist* y Elena Álvarez-Buylla**, La Jornada, 7 de febrero de 2013

En 2009 entregamos al presidente Felipe Calderón un extrañamiento aludiendo a su responsabilidad histórica de prevenir el daño irreversible a uno de los más valiosos recursos naturales del mundo, la diversidad del maíz mexicano, que implicaría liberar líneas transgénicas en su centro de origen: México. Sin embargo, su administración hizo caso omiso de las evidencias y recomendaciones científicas que exigen adoptar una postura precautoria, prohibiendo la liberación de variedades transgénicas en sus centros de origen, como se procede en otras partes del mundo.En contraste, dio pasos con el fin de apresurar la introducción de maíz genéticamente modificado en el campo mexicano a escala comercial, y estamos convencidos, con base en el conocimiento que tenemos disponible, de que esta decisión representa un riesgo desproporcionado e innecesario con consecuencias irreversibles e impredecibles, que deben evitarse a toda costa por el bien de México y del mundo. Asumir ese riesgo no puede ser justificado por el déficit actual de maíz, ya que hay evidencias de que el campo y las instituciones científicas de nuestro país cuentan con los recursos necesarios para lograr la autosuficiencia en su producción con tecnología pública no transgénica.

El actual gobierno sigue aceptando solicitudes, ha hecho públicas declaraciones contradictorias, y por medio de su secretario de Medio Ambiente, ha prometido que se tomará la decisión en torno a la liberación del maíz transgénico a escala comercial con base en criterios científicos.

Durante los últimos cuatro años, un grupo amplio de científicos de todo el mundo hemos integrado un reporte bien sustentado en publicaciones y datos que demuestran, de manera clara y contundente, que la liberación de cultivos transgénicos en sus centros de origen –en particular del maíz en México– implica riesgos y peligros inadmisibles. El reporte ha sido suscrito por las tres redes de científicos preocupados por los impactos sociales y ambientales de la ciencia y la tecnología más importantes del mundo, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, de México (UCCS); la European Network of Scientists for Social and Environmental Responsability, y la International Network of Engineers and Scientists for Global Responsability, y por científicos a título personal que son expertos en el área dentro de otras redes.

Este reporte se entregó públicamente al gobierno en diciembre pasado. Como conclusión de este análisis se rechaza la siembra de maíz transgénico en campo abierto en México. Esta postura y los argumentos científicos que la respaldan han sido, además, suscritos por más de 3 mil científicos y académicos de todo el mundo, incluyendo a colegas reconocidos con los máximos galardones internacionales. Este llamado a la acción seguirá circulando en nuestra comunidad y en el mundo, en busca de mayor apoyo desde la página de la UCCS: unionccs.net.

La evidencia científica es contundente y suficiente para exigir una política precautoria y una prohibición a la liberación comercial de líneas transgénicas de maíz en México. Este reporte resume los riesgos y peligros ambientales, de salud, en términos de soberanía y seguridad alimentaria, de integridad de la base de diversidad genética más importante del mundo para el maíz, para los productores mexicanos, así como las insuficiencias tecnológicas de los transgénicos y las promesas no cumplidas de estos cultivos a más de 15 años de su comercialización en algunos países. También apunta a otras alternativas de desarrollos fundadas en una ciencia contemporánea y comprometida con la sustentabilidad ambiental y el bienestar social, que sí podrían resolver los problemas del agro mexicano.

Además se plantean algunas preguntas urgentes de abordar: 1) ¿cuál es el efecto a largo plazo en la salud humana y animal de sustituir el consumo de maíz nativo diverso por el consumo de alimentos derivados de dos híbridos homogéneos de transgénicos en un país donde más de la mitad de la ingesta energética y más de un tercio de la ingesta proteínica provienen del consumo directo del maíz en muy variadas formas y procesos?; 2) ¿cuál es el impacto que tendrá la incorporación de maíz transgénico en el nativo, que es la base de la comida tradicional mexicana, recientemente declarada por la Unesco patrimonio cultural inmaterial de la humanidad; 3) ¿cuáles son los problemas socioeconómicos asociados a los derechos de propiedad intelectual, así como con el pedigree o linaje de los maíces que se están usando para desarrollar las variedades transgénicas que se pretende liberar en México?