La Agricultura Regreso-Al-Futuro: ‘Cultivando como si la tierra importara’

Por Courtney White.

Es fácil olvidar que una vez toda la agricultura fue orgánica, alimentada con pasto y regenerativa.

Guardar las semillas, hacer composta, fertilizar con estiércol, policultivos, sin labranza y la crianza de ganado con pastura – características que ahora asociamos con la producción de alimento sustentable – era la norma en los “viejos días” de hace un siglo. Y de alguna manera fuimos capaces de alimentarnos y hacerlo de una forma que seguía el modelo de regeneración de la naturaleza.

Todos sabemos lo que pasó después: el arado, el tractor, combustibles fósiles, monocultivos, fertilizante de nitrógeno, pesticidas, herbicidas, fungicidas, corrales de engorde, subproductos animales, e. coli, CAFOs, OGMs, erosión, desesperación – prácticas y condiciones que la mayoría de los estadounidenses hoy piensan que es “normal,” cuando las relacionan con la agricultura.

“Cultivando como si el agua y el suelo importaran. Cultivando como si el aire limpio importara. Cultivando como si la salud humana, la salud animal y la salud del ecosistema importara.”

Afortunadamente, ha ido creciendo cada vez más un movimiento para redescubrir e implementar antiguas prácticas de días pasados, instigado en parte por innovaciones en la tecnología, descubrimientos en el conocimiento científico y toneladas de resolución práctica de problemas.

Por ejemplo, Dorn Cox, un joven agricultor en New Hampshire. Desechó el arado, prefiriendo usar las prácticas sin labranza en la granja orgánica de sus padres, después desarrolló una alternativa de biocombustible para los combustibles fósiles (su hermana y su esposo usaron animales de tiro). También midió el contenido de carbono en el suelo a través de tecnología sofisticada, apuntando a aumentar el contenido en la medida de lo posible. Dorn es co-fundador de la Granja Hack, un café virtual de código abierto para agricultores jóvenes que recién están comenzando. “Cultivar no es una ciencia espacial,” generalmente dice, “Es más complicado que eso.”

Como Dorn, mucha gente joven en la agricultura de hoy está viendo el pasado y lo que están descubriendo es esto: el modelo de la naturaleza funciona mejor. Después de todo, la naturaleza ha estado usando a la evolución y las leyes de la física hacer un test beta que ha funcionado por millones de años – billones en el caso de la fotosíntesis. Comparativamente, los humanos son ceros a la izquierda y advenedizos en este proceso y la idea de que sabemos qué es lo mejor se está comenzando a ver como una peligrosa forma de egocentrismo. Es por eso que una nueva generación de agricultores está regresando a las raíces de la agricultura – combinándola con avances en la ciencia y la justicia social – para lograr un enfoque diferente.

El carbono del suelo es un buen ejemplo. Como los agricultores ya lo saben, la captura de reservas de carbono bajo tierra – el suelo oscuro y rico llamado humus – por medio de la biología del suelo es crítico para aumentar la fortaleza de este suelo, la multiplicación de minerales y la disponibilidad de agua. A escala de granjas y ranchos ayuda a prevenir la erosión del suelo. Una breve lista de prácticas que capturan carbono en el suelo incluyen: cultivo de cobertura, hacer mantillo, hacer composta, evitar labrar o hacerlo poco y pastoreo rotativo de ganado.

Generar humus también es una forma genial de aislar el dióxido de carbono atmosférico (CO2) en el suelo por periodos potencialmente largos de tiempo, lo que significa que estas prácticas consideradas “antiguas” pueden enfrentar “nuevos” retos como el cambio climático. Recientemente, el nivel de CO2 en la atmósfera se elevó más allá de las 400 ppm por primera vez en millones de años. Sin embargo, es posible volver a bajar este nivel en una forma a la antigua: con la fotosíntesis de las plantas. La última primavera, el Instituto Rodale, una institución de investigación y educación sin fines de lucro publicó un documento guía – titulado Agricultura Orgánica Regenerativa y Cambio Climático: Una Solución Centrada para el Cambio Global – el cual asegura valientemente que podríamos aislar más de un 100% de las emisiones actuales de CO2 con un interruptor para métodos agrícolas orgánicos, baratos y efectivos, que generen suelo.

Hace sólo unos años, el potencial climático del carbono en el suelo no estaba en ningún radar, excepto en el de unos pocos laboratorios, científicos de suelo y un puñado de agricultores y granjeros progresistas. Ahora la plática de carbono del suelo está en todas partes. En una reciente conferencia, el tema de carbono del suelo fue el más popular que se discutió (después del ganado), con ponente tras ponente exaltando sus virtudes. Y la gente hasta está hablando sobre la posibilidad de disminuir el cambio climático con esta metodología.