Investigadora refuta argumentos en favor de la siembra libre de maíz transgénico

Por Matilde Pérez U., La Jornada, 22 de julio de 2015

Trasnacionales usan la ciencia como “traje falso”, afirma

Las empresas trasnacionales usan a la ciencia como “un traje falso” y con éste presionan al gobierno mexicano para que autorice la siembra comercial de maíz transgénico, asentó Elena Álvarez Buylla, de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS).

Explicó que el estudio realizado por investigadores de las universidades de Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa y Coahuila, y del Instituto Tecnológico de Sonora, en el que afirman que los sembradíos de maíz transgénico y convencional pueden coexistir sin riesgo de contaminación, “no aporta nada nuevo; es limitado en espacio y tiempo, en nada contribuye a la biología reproductiva del grano”.

La especialista en genética molecular sostuvo que las curvas del polen han sido ampliamente descritas en la literatura científica; es conocido que la cantidad de polen a partir de la planta madre disminuye con la distancia, por lo que la descripción realizada por los investigadores de dichas universidades e instituto carece de una contribución científica relevante.

“Lo que demuestra (la investigación publicada en la revista científica Plos One es que hay una fuerza corporativa que pretende cancelar el derecho humano a la alimentación sana y libre de transgénicos, a la autonomía campesina y a la soberanía alimentaria; se sirve de argumentos seudo científicos y de su capacidad de publicar artículos que son científicamente cuestionables”, abundó.

Consideró preocupante que las empresas utilicen a la ciencia para justificar la siembra de maíz transgénico, el cual además está asociado con el glifosato, el cual es cancerígeno si se consideran los efectos que ha causado en la población rural en Argentina.

Ante esas presiones, “los científicos independientes tenemos la tarea impostergable de aportar datos para seguir demostrando los impactos ambientales y sociales de los transgénicos, y su riesgo para la salud humana.

Es urgente detener la liberación a campo abierto, ya sea experimental, piloto y comercial de líneas transgénicas”, insistió.