Instan productores a crear un programa de manejo integral del agua en el campo

Gobierno, sin acciones contundentes para frenar el deterioro ambiental: Unorca, Barzón y CAP

Por Matilde Pérez, U., La Jornada, 15 de enero de 2013

El fondo de apoyo rural por contingencias climatológicas no debe limitarse a seguros catastróficos para 10 millones de hectáreas y 6 millones de cabezas de ganado, ya que ello implica dejar desprotegida a la mayoría de los campesinos, asentaron dirigentes de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca), Barzón y el coordinador del Congreso Agrario Permanente (CAP).Los representantes sostuvieron que el campo requiere con urgencia un plan para evitar el desperdicio de agua, tecnificar los sistemas de riego y desazolvar presas y canales, ante la advertencia de organismos internacionales de que para el año 2050 la temperatura podría aumentar 4 grados centígrados y las lluvias reducirse hasta 12 por ciento; recordaron que México está entre los países más afectados por el cambio climático.

Juan Leyva Mendívil, coordinador del CAP, expuso que lo más importante es la participación de los productores en las nuevas estrategias, con el objetivo de que los recursos destinados a ese problema no se apliquen por la rigurosidad de las reglas de operación. No se trata sólo de atender los efectos de la sequía, sino también el de las heladas y las inundaciones. El pronóstico para este año no es de buen temporal, a lo que se suma que en 2012 los escurrimientos fueron menores en 15 por ciento a lo esperado, debido a la escasez de lluvias.

Olegario Carrillo Meza, dirigente de Unorca, afirmó que los buenos propósitos y deseos son bienvenidos, pero lo que hace falta es un estricto programa de manejo integral del agua para la agricultura y ganadería, con el fin de evitar desperdicio y, sobre todo, lograr un manejo transparente de los recursos.

Los gobiernos informan que se invierten miles de millones en el campo, pero pocos son los recursos que llegan a los pequeños y medianos productores, quienes son los más afectados. Recordó que la sequía de 2012 y las heladas de hace dos años afectaron la economía de los agricultores del norte y noroeste, que aún siguen pagando sus carteras vencidas.

Para que el programa esté bien delineado es necesaria la participación de los productores; pero lo que aún percibo es mucha palabrería y pocas acciones, pues continúan los mismos vicios. Por la escasez de agua, en Sonora ya se alertó que habrá complicaciones para un segundo cultivo en el ciclo otoño-invierno por la baja captación del líquido en las presas, la situación será más complicada para el ciclo primavera-verano, abundó.

Alfonso Ramírez Cuéllar , del Barzón, apuntó que el anuncio presidencial cae en una política inercial, ya que los montos aprobados en el Presupuesto de Egresos para este año quedaron muy alejados de las necesidades para evitar un mayor deterioro del medio ambiente, entre ellos la tecnificación del riego, el programa de conservación y uso sustentable de suelo y agua, así como programas hidráulicos.

Para la tecnificación de riego se aprobaron mil 600 millones de pesos, cantidad similar a la del año pasado; al programa de conservación y uso sustentable del suelo y agua se destinaron 2 mil 120 millones, 350 millones de pesos más con respecto a 2012; al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua le redujeron su presupuesto en 4.6 millones de pesos, y a los programas hidráulicos les restaron mil 787.2 millones. No hay una acción contundente para frenar el deterioro en la sustentabilidad del campo, lamentó.

Si bien aumentó un poco el presupuesto para el programa de conservación y uso sustentable de suelo y agua, ello no garantiza la disposición del líquido y menos el recurso suficiente para una producción sustentable de forraje. Los recursos aprobados son insuficientes para lograr tecnificar los sistemas de riego del país en esta administración, de continuar con dicha tendencia el ritmo para alcanzar un mejor uso del agua tardará más de una década.