Grave daño ecológico por el gas Shale: ONG

Por Nayeli González, Milenio, 20 de agosto de 2013

“Violenta el derecho de acceso al agua”

La Alianza Mexicana contra el Fracking exige a los legisladores prohibir la explotación de ese hidrocarburo, por sus elevados costos sociales, ambientales y económicos

La propuesta de reforma energética del gobierno federal que busca impulsar la explotación masiva de gas shale no toma en cuenta los problemas de salud y los altos índices de contaminación que generan estas prácticas, denunciaron organizaciones ambientalistas

Según los activistas, el único objetivo que ha tomado en cuenta el documento de Enrique Peña Nieto son los beneficíos económicos que esta industria generará para la iniciativa privada; sin embargo, dejan de lado otros sectores, como agricultura, ganadería y turismo, pues serán los principales afectados con la contaminación que genera la extracción de gas shale en los mantos acuíferos.

En conferencia, representantes de Alianza Mexicana contra el Fracking pidieron a los legisladores “que apliquen el principio precautorio en el tema del gas shale y prohíban su explotación, debido a que numerosas investigaciones alertan sobre los elevados costos sociales, ambientales y económicos como consecuencia de la extracción del hidrocarburo”.

Nathalie Seguin, representante de Red de Acción por el Agua e integrante de la alianza, mencionó que desde hace 10 años se realizan trabajos importantes en esta materia, lo cual ya ha causado la contaminación del agua y ha dañado la salud de la población que vive en las zonas cercanas a los pozos.

Entre los principales problemas que generan estos desarrollos está la disminución en la disponibilidad de agua para los seres humanos y ecosistemas, ya que se requieren de 9 a 29 millones de litros para la fractura de un solo pozo.

La técnica para explotar dicho hidrocarburo requiere una perforación vertical que a los 2 mil 400 metros se hace horizontal, para después introducir un recubrimiento de concreto.

Posteriormente se inyecta una importante cantidad de agua, que se mezcla con diferentes químicos y arena, con lo cual se fracturan las rocas que contienen el combustible, lo que genera riesgos de contaminación a los mantos acuíferos.