Estados Unidos no ratificará, por ahora, ningún acuerdo

“De momento está claro que Estados Unidos no ratificaría un acuerdo de este tipo, porque tiene que pasar por el Congreso, que tiene la mitad dominada por el Partido Republicano, que ha tomado como mantra negar la ciencia del cambio climático. Lo veo como algo temporal y absurdo que tiene que cambiar, porque la ciencia está clarísima.

“Esto se convirtió en una polarización política. Espero que cambie cuando la población en Estados Unidos empiece a presionar más a su gobierno. Muchos países ya están dispuestos a que haya un acuerdo internacional que le ponga precio a las emisiones. México es líder en esto, porque nos va a salir más barato.

Aunque ese precio implique un costo para la economía, éste es relativamente pequeño: del orden de 1 o 2 por ciento del PIB del planeta; en cambio, el costo de las consecuencias de los impactos serían mucho mayores, a menos que empecemos a reducir emisiones.

–El doctor José Sarukhán decía que los expertos del IPCC llegan a consensos mínimos por presiones de los países ¿Esto es verdad?

–Es bien sabido, así funciona. Primero hay consenso científico, hay un grupo de científicos que trabajan voluntariamente, y después se hace el resumen para la toma de decisiones, documento importante porque se supone que es el que da información a los políticos de lo que puede pasar, el cual tiene que ser aprobado no por científicos sino por representantes de todos los países. Es un proceso típico de Naciones Unidas.

“Siempre hay presiones para minimizar el riesgo. Entonces acaba siendo un documento con menos fuerza de lo que la comunidad científica en realidad tiene como consenso, porque es el mínimo común denominador.

Por otro lado, hay un gran número de trabajos científicos que ponen todo con mayor claridad y efectivamente ilustran un riesgo mayor de lo que acaba recomendando el IPCC.

–Lo que vemos, por un lado, son estos avances científicos que explican el problema, y por otro lentitud para adoptar decisiones políticas, ¿cómo puede conciliarse esto?

–Desgraciadamente el problema se polarizó por cuestiones políticas y hay que entender cómo funciona la política. Una manera de hacerlo es informar bien al público, que está mal informado.

“En Estados Unidos fue claro que hubo una campaña muy bien financiada, como la del tabaco, e incluso algunas de las fuentes eran las mismas.

“Esta campaña de relaciones públicas con mucha claridad decía que no había consenso (sobre el cambio climático) en la comunidad científica, que unos decían que sí, pero muchos otros que no. Esto es falso.

“Hay que aclarar tres puntos: Que las campañas de información pagadas por los que no quieren que se haga nada lograron que la gente se confundiera, y ya hay consenso de más de 97 por ciento por parte de los científicos de que sí hay cambio climático.

“El segundo es que no sólo estamos hablando de lo que va a pasar a finales de siglo. Muchos piensan que faltan muchas décadas y que se preocupen nuestros nietos, esto también está mal, porque ya están pasando muchas cosas, no es un problema del futuro, es algo que ya empezó a materializarse.

“El tercer punto es que no es cierto que sea carísimo, que la economía se va a venir abajo y que la sociedad no puede darse el lujo de enfrentar el problema, esto también es mentira; si se hace con creatividad y bien, las economías pueden seguir mejorando y será más barato que pagar el costo de los impactos, que puede ser elevadísimo.

“Una vez que empecemos a hacer campañas para que la gente aprenda estas cosas, y los gobiernos vean con más claridad que hay apoyo de la población, tendrán que responder.

En Estados Unidos el presidente Barack Obama está dispuesto a hacer cosas, pero se le opone el congreso.