Esperan juicio histórico por uso de agroquímicos

Argentina Expansion Soja, soybeanLa demanda colectiva presentada en Córdoba por uso de pesticidas altamente tóxicos involucra a soyeros

Por Liliana Samuel, Milenio Diario, 7 de agosto de 2012

El primer juicio penal en Argentina por el uso de agroquímicos considerados causantes de malformaciones en bebés y niños y decenas de casos de cáncer ingresa en su etapa final en la provincia de Córdoba (centro). Un juicio que según los denunciantes de la causa puede sentar precedente, no sólo para el país sino para toda América Latina.

El tribunal escuchará hoy los alegatos de la fiscalía, la acusación y la defensa antes de dictar sentencia, lo que se espera ocurra el lunes o el martes próximo, de acuerdo con Miguel Martínez, abogado querellante.

En el banquillo están sentados los productores de soya Francisco Parra (57 años) y Jorge Gabrielli (51), acusados de instigadores de contaminación dolosa agravada, junto al piloto de avión Eduardo Pancell (54), imputado como presunto autor del mismo delito.

Martínez anticipó que los imputados pueden ser condenados de tres hasta 10 años de cárcel por violar el derecho medioambiental, pero además se pretende que el delito “sea considerado como crimen contra la humanidad, por su carácter sistemático y permanente”.

Peritos, científicos, biólogos y médicos, además de las víctimas, desfilaron ante el tribunal durante el juicio que se inició en junio.

Los querellantes intentan probar que fumigaciones ilegales causaron los residuos de plaguicidas hallados en el suelo y en la sangre de pobladores del barrio Ituzaingó, de 6 mil habitantes, en la periferia sureste de Córdoba (700 km al norte de Buenos Aires).

La ciudad de Córdoba, de 1.3 millones de habitantes, es la capital de la provincia homónima. Es una de las zonas más fértiles de Argentina, país que, con unos 19 millones de hectáreas cultivadas con soya, es el primer exportador mundial de aceite y harina de la leguminosa y tercero del grano.

Entre 2001 y 2010 se detectaron 193 casos de cáncer entre los vecinos, además de otras malformaciones como púrpura o labio leporino.

 En la sentencia se establecerá el posible vínculo con la fumigación. La contaminación fue comprobada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2007, y en 2009 una comisión investigadora oficial reveló que 33% de los habitantes del barrio “muere por tumores”.

El uso de agroquímicos, entre ellos el glifosato, está ligado al modelo de “siembra directa”, que revolucionó la producción usando fertilizantes.

Una de las denunciantes, Sofía Gatica, 44 años, comenzó su lucha en 2001 cuando su bebé de tres meses, su cuarta hija, murió por malformación congénita de riñón. Su hija de 17 años tiene agroquímicos en la sangre y su hijo de 14 sufrió parálisis parcial. La denuncia refiere el uso de agroquímicos arrojados por años en sembradíos de soya que se extendían hasta pocos metros de las viviendas, pese a dos ordenanzas que prohíben la fumigación a menos de 2,500 metros del barrio.

Otro caso es el de la familia Olariaga: la madre quedó sorda por un tumor y dos hijos murieron: Débora, 28 años, víctima de cáncer y Ezequiel,26 años, quien tenía 23 tumores cuando falleció en su tercera operación