EPN: fracturando a México III

Por John Saxe-Fernández, La Jornada, 3 de abril de 2014

No se imagine nadie que toda la inmensidad humana y la riqueza natural contenida en los 200 mil kilómetros cuadrados de tierra, mar y de biosfera que el gobierno está por subastar a petroleras extranjeras y empresas privadas nacionales está destinada al bienestar de la población o al rescate del país del profundo hoyo de pobreza, violencia, descomposición y desarticulación de la política exterior y de seguridad, sometidas ambas a los ejes diplo-militares de Estados Unidos. Es el resultado de cinco sexenios, más los meses del que ahora padece la Nación, sometidos a diseños del neoliberalismo vendepatria. La tajada mayor va a la plutocracia “Forbes-Mexico”, a contratistas de Pemex y a las Exxon, Shell de este mundo. La devastación humana, del agua y del petróleo, como dijo un director de Pemex, son para garantizar la seguridad energética nacional de nuestros principales socios comerciales.

Con esta torpeza histórica y estratégica, el PRIAN nos encierra en riesgosos esquemas de seguridad de Estados Unidos, una potencia en crisis hegemónica y nos hace vulnerables a interferencias y operativos en nuestros asuntos políticos y económicos, por parte de petroleras que dejaron huella en México. Su principal cliente es el Pentágono, el mayor consumidor de crudo, público o privado, del mundo y hoy en pleno despliegue global de fuerzas regulares e irregulares, en pos de hidrocarburos. ¡Bonitos tiempos para sacar raja de la compraventa de México!

Sobre el poder de las grandes petroleras, el PRIAN desoyó el consejo brasileño de …no abrir la jaula de los leones. Inconmovibles –y/o sobornados–, aprobaron el reingreso de firmas con el ADN de las expulsadas por Cárdenas. Y eso que el general advirtió sobre los destrozos que causaron y denunció (textual): la serie de crímenes y asesinatos dirigidos por los directivos de las petroleras para asegurar sus instalaciones, su actitud altanera frente a las autoridades del país y su provocación constante para crear conflictos en el interior y el exterior. Cínicos e irresponsables, EPN-PRIAN abrieron el territorio a esas petroleras, en sintonía con el aparato de seguridad imperial. No importaron los riesgos a la estabilidad interior o los costos en sangre y tesoro de asumir disputas o guerras ajenas. Si Cárdenas insistió en aprender de la historia para evitar repetición de traumas ante una potencia voraz en lo territorial y petrolero, hoy la memoria histórica brilló por su ausencia, cuando más se necesita la cautela por la codicia monopólica e imperial de los fósiles convencionales y no-convencionales de las Américas: de Cuenca de Burgos a la gran reserva de Venezuela (bajo cobardes operativos clandestinos del mercenariato oligárquico imperial de Estados Unidos) a Neuquén, Argentina.

La regresión energética gringa, gerenciada por Peña, debilita la capacidad de articulación internacional de México, cercena el control nacional de sus recursos clave y afecta instrumentos vitales para retener la renta petrolera. Este gran despojo ocurre en medio de otra conmoción de poder como aconteció antes de la Segunda Guerra Mundial, pero con Estados Unidos en acelerado declive, mostrando alta militarización, financiarización y dando coletazos, rompiendo con la norma constitucional y de derecho internacional, vaciándose de razón y llenándose de agresividad, fomentando, vía drones, un estado de excepción global y acentuando operaciones bélicas –Irak, Irán, Libia, Venezuela– en un ambiente de alta volatilidad financiera, de especulación petrolera y de abuso monetario.

Con Clinton se abrogó la Ley Glass Steagall de 1933 y de nueva cuenta, como en la Gran Depresión, se combina la función de banca e inversión, induciéndose más especulación de firmas too big to fail, como se acentuó desde 2007 en un medio de gran déficit fiscal de Estados Unidos. Su deuda externa es mayor al PIB y es incapaz de generar consensos, liderar y realizar las funciones de estabilización monetaria y financiera propias de un hegemón.

En la portada de La Jornada (28/3/14) que consigna la subasta a la IP de dos tercios de las reservas petroleras, Pierre Charasse, Asociado del Centro Tepoztlán Víctor Urquidi AC, en una sólida síntesis y vital reflexión del rápido cambio de la ecuación mundial de poder, indica que China y Rusia están por formalizar un convenio energético que va a cambiar a profundidad el mercado energético mundial, estratégica y financieramente. Las operaciones se harán en las monedas nacionales y no en dólares y se apunta que Rusia no tendrá problemas para exportar sus recursos naturales si Europa del oeste cambia de proveedor.