Emociones y Cáncer: El Camino de la Recuperación

Y la emoción del amor (por dar un ejemplo de emociones positivas), se asegura a través de la endorfina de que nuestras crías sean cuidadas, sobrevivan la infancia y el ser humano siga poblando el planeta Tierra.

Como vemos, las emociones son necesarias para la sobrevivencia de nuestro cuerpo y de nuestra especie.

Por eso existe un delicado balance entre nuestro cerebro, el sistema nervioso, las glándulas endocrinas y el sistema inmunológico, los cuales se comunican en parte gracias a estas descargas eléctricas, químicas y hormonales que nosotros llamamos emociones.

¿Cómo Se Relaciona Esto Con El Cáncer?

Es cierto que ya no vivimos en cuevas y no necesitamos salir corriendo del ataque de un león, pero no por eso el rol de las emociones deja de ser importante para nuestro cuerpo en estos tiempos modernos. El rol de nuestras emociones es hoy por hoy más importante que nunca.

Nuestro estilo de vida moderno tiende a crear un desbalance emocional en la mayoría de nosotros. El estrés, la falta de sueño, el trabajar demasiado, exponernos a toxinas medioambientales, comer comida de baja calidad, por ejemplo, son todos factores que pueden crear un estado de disociación con nuestro cuerpo y, como consecuencia, un grado importante de desconexión con nuestras emociones.

Cuando estamos desconectados de nuestras emociones, cuando no las reconocemos o no las dejamos ir, estamos en presencia de emociones reprimidas.

Por lo general se trata de emociones inconscientes, pero a veces sí logramos identificar nuestro estado emocional (como ser el miedo al recibir el diagnóstico de cáncer) pero no sabemos cómo manejar la emoción y dejarla fluir. Y de acuerdo a la lista de la doctora Turner, dejar ir las emociones reprimidas es fundamental para lograr una remisión en el cáncer.

¿Las Emociones Reprimidas Son Siempre Negativas?

No necesariamente. Las emociones reprimidas pueden tener asociaciones negativas (como ser el estrés, la rabia, el miedo o la tristeza), pero también pueden tener asociaciones positivas, por más raro que parezca.

Por ejemplo, cuando pensamos constantemente en épocas de nuestra vida en la que éramos felices, queriendo aferrarnos a esa dicha pasada, estamos descuidando nuestra realidad presente y rechazándola.

Especialmente en el caso de pacientes con cáncer, aferrarse a un estado de felicidad anterior puede ser problemático.

Es común no querer aceptar nuestra enfermedad actual, querer pensar en épocas en las que estábamos sanos, y no querer centrarnos en “lo negativo” que estamos viviendo ahora.

Pero lo que ocurre detrás de esa fachada de optimismo y perseverancia es que hay mucho miedo reprimido: miedo a no curarnos, miedo a recaer, miedo a no tener ayuda o no saber pedirla, miedo a no recuperar jamás la vida que teníamos antes de ser diagnosticados con cáncer…

¿Cómo Pueden Influir las Emociones Reprimidas en el Proceso de Recuperación?

Como vimos, las emociones son descargas químicas, eléctricas y hormonales que influyen en el funcionamiento de nuestro cuerpo.

Cuando reprimimos nuestras emociones, estamos reprimiendo estos procesos eléctricos, químicos y hormonales que activan distintos centros en nuestra biología. En especial, las emociones negativas y las emociones reprimidas tienden a inhibir las reacciones inmunológicas.

Es decir, al reprimir nuestras emociones estamos automáticamente alterando al sistema de defensa de nuestro cuerpo, puesto que la alteración de respuestas químicas y hormonales a nivel celular desorganiza y confunde al total de nuestro cuerpo.

Dejar ir nuestras emociones negativas no es siempre fácil, especialmente si se trata de emociones inconscientes. Por eso es necesario crear rutinas de “higiene emocional” en nuestra vida, trabajando sobre nuestras emociones de manera regular y favoreciendo así la restauración del equilibrio físico, mental y emocional de nuestro organismo.

¿Qué Prácticas Emocionales Podemos Incorporar a Nuestra Rutina?

Las prácticas más indicadas para liberar emociones reprimidas son la meditación, la gratitud, el tapping o EFT, y la escritura en forma de diario íntimo.

En todas estas instancias lo que se busca es comenzar a identificar y trabajar patrones negativos de pensamientos y emociones, y comenzar a cambiarlos a través de su aplicación diaria.

Para ayudarle en el proceso de selección de modalidades, hoy compartimos dos secuencias de tapping, la técnica de liberación emocional basada en acupresión. La primera (compartida en la parte de arriba) es sobre el cáncer y el miedo para las personas que están viviendo con cáncer. La segunda para las personas sobrevivientes de cáncer. Realízalas regularmente para facilitar tu camino de recuperación y renacimiento emocional.